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18 de noviembre de 2007

punto A y punto B

Estoy casi seguro que la tarde aquella pintaba como esta. Gris, como queriendo hacer un poco de brisa y la luz del día en su punto entre la noche y el día. La arena de la costa cubría la mayor parte de nuestros pies y cada que se secaba se acercaba una ola para empapar de nuevo los pasos que dábamos. El fruto de esta conversación tuvo lugar justo cuando detectamos que hacía una pizca de frío ya y nos acercamos, sentí su cuerpo femenino repegarse hacia mi, y como nunca reparé en que las emociones corrieran su propio curso, cuando rocé su seno las bestias de mi sexualidad dieron rienda suelta a un sinfin de fantasías sexuales.

Y henos tirados aquí, en mi piso, tu a un lado durmiendo y yo mirando la luna a través de mi ventana. Hace frío de nuevo. Mis ojos recaen en ti, recorro las curvas de tu cuerpo y remojo estos deseos de nuevo.

tocaba con sus rayos plateados el grano de arena que enfoqué con mi vista. La arena respiraba agua, sentí la sal del mar empaparme y la piel hundirse bajo un fondo efímero. Me bañe bajo esa luna como fiera incontrolable.

loable labor de amor oasis en el mar del desierto nuestro
cuyo rocío yacía presto aportar
no ya esperanza
sino aliento
lento proceder
que cede
vida
e
ida
fuerza
al ímpetu
    tunuestro

11 de noviembre de 2007

influencias ajenas

La música flotaba en el aire, sutil, penetró el consciente, sí apenas le dio sabor al momento. Las notas musicales brindaron una melodia a la situación. Me relajé unos segundos mientras me dejaba agasajar por el ritmo de un bajo electrónico de lo que estoy seguro era una canción de rap mafioso.

No es que estuviere haciendo algo malo, de hecho, mis entornos podrán ser fieles testigos de que no fue el caso sino todo lo contrario, sólo fue una pequeña racha de maldad buena que cundió por mis entrañas al son de un ritmo de esos que glorifican ciertos aspectos dudosos de la humanidad cuya silueta mancha nuestra sociedad.

Y es que estaba platicando con CHM, un asociado mio de ha varios años atrás ya al cual, a ser verdad, siempre le he guardado una especie de importuno rencor por la posición que guarda ante mi bajo una fachada que estimo falsa y pretenciosa. Es uno de esos que le da por sentirse superior ante los demás por eso de que proviene de una familia de más o menos mejores recursos económicos que los míos. Lo curioso del todo es que siempre me ha molestado un barrunto cuya presencia se hace latente cada vez que CHM y yo nos damos cita: sospecho que mi inteligencia le molesta y aún mucho más por el hecho de que no provengo de una familia pudente, creo, me achaca una mala espina, de que a raíz de que no vengo de una familia con largos lazos en la historia para demostrar mi astucia, a él le molesta que, a su parecer, sea más consciente del mundo que él siendo que es él el quien mejores posibilidades ha tenido para gozar de las cualidades que poseo. El caso es lo contrario, en más de una vez lo he tenido que corregir y en otras salvarlo de sus errores.

Para dar con la verdad de mis pensamientos tuve que recurrir a artimañas de baja ralea, aquí lo confieso, así que espero y no se lo cuentes a nadie más allá de ti, por favor, lo que sigue es de suma confianza y sólo tú podrás saber del acontecer al menos de que por algún desliz de tus labios alcohólicos desembuches la verdad que ahora te cuento, más confío que esto no saldrá de boca.

Me acosté con su amante.

Sí, me reprocharás con ese estándar tuyo, que cómo pude yo reducirme a tal vileza, que soy mejor que eso. Por favor, no dejes que los sermones que sueles espetarme cada vez que recuento una maldad mía cunda por tu mente, escucha, no fue la gran cosa CHM tiene problemas con su amante, resulta que mejor le hace el amor a su esposa que a su amante, pero en fin, allá lo de cada quién. La desnudé ¿y sabes qué fue lo que me dijo? Que qué tiene de malo su cuerpo como para que su amante lo ignorase de la manera en que CHM lo hace. So ahí la tenía, desnuda, confieso que fue una cruenta batalla carnal de la cual no hay detalle al respecto en la historia del amor, quizá suene un tanto exagerado al respecto pero tú sabes bien el tipo de amantes que guarda el puto CHM, así que ya sabrás, entre controlar mis músculos y querer entender la problemática ante mi, sufrí por mantener la mirada enfocada al problema de la amante la quién dolía un verdadero dilema. Esa noche las estrellas radiaban más blancas de lo usual. Noté que no quería acción, sus pezones, los cuales notó en otras situaciones por los detalles que traicionan, no estuvieron presentes, sino que la amante se desnudó, para mi mala suerte, literalmente.

Sí, CHM tenía infulas de grandeza basadas en un pasado ya extinto, era, cual quijote moderno y la amante me lo confirmo pues ella sin que le dijese nada al respecto, era victima de las infulas de grandeza de CHM, pues tenía a la amante nada más por tenerla y aparentar algo que no es.

En retrospectiva confieso que la súbita alteración en mi autoestima se debió al hecho de que por primera vez en muchos años me veo en una posición que soba las grandezas del Superego. No lo busqué, ni lo procuré, sino que la actividad inusitada vino a mi sola cómo si fuese el destino mismo el quien guiara nuestras almas terráqueas.

Bien sabes de que no soy partidario de bochornosos disparates cuyos bodrios mentales mejor cabrían en la imaginación de algún escritor de segunda mano o peor, de tercera mano por ahí, de esos mismos de los que te quejas hay miles en .blogspot, pero por este momento, así lo pareció.

Y me dí el gusto de disfrutar la situación. Aunque si tan sólo fuese por un segundo o más.


28 de septiembre de 2007

respuesta al cambio de título


ser verdad, de las pocas amistades que me aguantan el humor excéntrico que las letras que aquí se explayan son pocas. Quizá 6 para no decir dos ya que la ambivalencia socorre a tres de los anteriores entes y dos de ellas se sentirán aludidas por ello y así, la línea entre Beautiful Tj y la hermosa Sweden sonará again. Dirán los contadores, falta uno, y ese sólo es un alter ego que guardo para mí.

Nunca creí en mi vida recibir más de dos llamadas en dos meses de la telefonía del ricachón Carlos Slim, pero no, ahí me tienen a las 3 de la morning last night contestando preguntas del porqué del change del name al blog. A estas alturas contestar tales trivialidades suena un tanto raro. Déjame dormir güey.

...

Le dije después de haberme peguntado: no.

...

Confieso aquí que fue una contestación poco honesta y sé que leerá lo siguiente: me mintió para después retractar y reflexionar la inmediatez de la postura blixt, o sea, relámpago.

Me preguntan si ya dejé atrás el capricho por Tj, eso es lo que quieren que yo address. Me preguntan que si ya agarre la onda, que si ahora sí, ya capié y tj is history. No exagero pero hasta me mandaron una botella de vino turning leaf que estoy traqueando via internet as we speak.

- no. Y la única que me comprende no lee internet así le pagaran por hora. Una Unabomber a la femme fatale en el sentido de que no hay tiempo para tales triviliades, una frase que me robó de mis labios, punto pedo, recuerdo claro como un amanecer en el malecón de tj en los desgastados 70's.

Los escépticos dirán: ah, este büey cree conocer a sus compas a tal grado de que conoce cada paso que darán ellos, lockstep, Sal de Uvas style in mi mouth like, y si es así qué caso es tener amigos ansina pues, eso se formulan en sus débiles mentes.

*

A ser verdad aprecio que me hablen. Y es que estar contaminado de protestantitis me aleja mucho del centro del mundo: tener una amistad que resiste el cambio continental entre nosotros es reconfortante, me hace sentir seguro, alegre y alimenta esa flama del Eterno Retorno. Hacemos planes like silly old girlfriends, girly style y todo. Y cuando estes de nuevo en Tj ... y sé que se avecina un paisaje que sólo anhelamos nosotros y los demás en mi circulo.

*

El hecho de que no evoque a Tj por estos días es que acabé con todo lo que tenía que decir y a hora me dedico al presente, a detallar las infinidades de lo cotidiano pero eso no me satisface, a ser verdad. Soy ente del pasado, consumo el pasado y ahora no hay pasado, solo el presente y el futuro. Echar cartas al asunto y explicar esto u lo otro. Lo hispano no es muy bueno para hablar del hoy o el mañana. Así como tampoco hay material para la inspiración y para ser francos no creo que llegue de pronto sino que habrá que esperar algunos años para empezar a minar de nuevo la memoria.


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21 de agosto de 2007

morriña

The aisle was carpeted with a carpet named Yielding Effects and the color was, according to an old catalog my mom had left behind, Oriental Jade. The walls bore paintings from the family's efforts to inculcate their children artistic talent that only now stand there as testimony to their good intentions and their immense faith they had on their children. Family photos also hung here and there of relatives now gone to better pastures. In the middle of the aisle stood an eighteenth century mahogany longcase Grandfather clock with a rocking ship in the dial and a quarter-chiming movement that used to bring shrieking screams from my mother every time we rushed by the aisle to get to the table during dinner time. It was her pride and joy and only remnant of a past she never tired to remind us of. It now stands there marking the hours as it always has done, ticking away the light of the sun and welcoming the shadows of the night, collecting dust by the minute every day.

To a larger degree, this very aisle has been witness to many an historical and turning point in the affairs of our family and also a silent onlooker to many a fight between mon and dad and we siblings. The trip to Cantabria reached a final decision right here, by the copy painting of Monet's Waterlilies, Green Reflection, Left Part. Over there, by Toulouse-Lautrec's The Toilette poster, bought during a small sojourn mother took in Paris, my sister fainted because, as we lesser beings unaware of the mysteries of womanhood later found out, she'd been then 7 weeks pregnant already.

Maybe the reason for this flurry of activity in an aisle was due to our bathroom being there. Many screams to hurry up were shouted on top of our throats to the door and yet here I stand now, in front of it, alone at last, and somehow It doesn't feel the same....

Just then a voice from the distance interrupted his thinking - " Are you coming George?"

- Wait a sec hon ... I'll be right there. George walked into the bathroom and took a piss, zipped up fast and then headed for the car.

- Boy! Why do you always have to take so long every time we stop at your mom's old house? I mean every time we stop here you always seem to take an eternity for just taking a piss ..

- Just drive hon, just drive ...


9 de agosto de 2007

exiliado en el presente

Una serie de emociones se contraponen a muchos de mis planes. Lo cierto es que jalan pa'doquier que ni sé ya cual emoción a seguir, ni cual me guía a la meta que el subconsciente demanda que se actualice en forma material, en el ahora, de preferencia. Es rara vez que el subconsciente logra traerme este tipo de problemas existenciales. Unos corren, otros ignoran el llamado y otros, como yo, no hacen nada pero se sienten desgarrados por ser vasija de un destino equivocado. No sé cuánto durará la emoción, pero ya van varias veces que me toman para sí.

Me gustaría que la razón guiara mis emociones pero no es así, estoy aquí, en este ahora que no quiero, quiero otro ahora, un ahora que no está aquí, está en otra parte. Siempre he tenido problemas con este ahora, este momento, siempre me jalan esas emociones que me dicen, allá.

Y las voces de la razón, por lo regular, regulan la sensatez, la cruel sensatez que me dice que vale la pena, estar aquí, en este instante.

- Su voz tronaba de vez de en cuando, como alguien que ha fumado demasiado, y lo notaba, fumaba a cada rato, como que no quería dejar de fumar, uno tras otro, por el puto placer de tirar humo. Tenía los ojos a medio caer, cansados de ver no sé qué o quizá era tarde ya, a estas horas no suelo monitorear las manijas del reloj, si mi vista se vuelve al reloj siento que me manosean partes intrínsecas que ni siquiera me atrevo a tocar yo mesmo. Escuchaba el parlar del sujeto aquel que como Dupin en The Murders in the Rue Morgue, le daba por hablar en monólogos. Al principio me parecía repetitivo, como alguien que solo quiere, como se dice en el habla local, desembucharse. Sé que sabía que le prestaba atención a pesar del silencio que me embargaba y un barrunto me decía qué quizá no era bienvenido al discurso. Hablaba, notaba y guardaba detalles del momento que él no quería presente, y yo, miraba, presto, mas de reojo que por deber altruista para atender a alguien confesando un intento de suicido, después del todo, repetía el ahora, un clepsidra que ahogaba cada segundo que anunciaba el principio que acababa de terminar, un momento que odió vivir, un instante que le chingaba las entrañas y le decía que no debería estar ahí, jeremiadas a raudales y mi presencia presa de un rio sin piedras.

Para ser francos, no me convencen las voces que me guían, o que mas bien pintan desorientar, tomar una decisión drástica que repercutirá varios años, y a mi edad, ya no estoy para esos trotes, no importa que digan que el 40 es el new 20, ya vez cómo son los gringos, siempre con sus brillantes batidas para que la eterna juventud no muera de repente a manos de un escéptico por ahí. Uno como mexicano ya ni sabe como pistear sin sentir remordimiento mucho menos festejar el dolor de la miseria o traiciones de amor.


- Asentí con la cabeza mientras veía el partido del beis, eran los Padres contra Boston y al fondo los locutores alegaban un tema de drogas. Luchaba contra la tentación de flirtear con la cantinera, una idea que no me convencía del todo ya que no soy de esos que se avientan a la arena de torneos carnales y suelo mas seguido que usual negar en mí esos deseos por confrontar el sexo opuesto. Concedí, por algún vestigio de ese lastre cristiano que me sigue cual Judío Errante, prestarle atención a lo dicho por mi compañero de copas en este siglo que no entiende de humanidades. Soy fiel creyente que para la tortura basta escucharse a uno sólo pero de vez en cuando un alma en pena quiere que la miseria le acompañe, me entrometí en el monólogo. Y es que me dí cuenta de que yo hablaba también conmigo mismo a diferencia de que yo construía un dialogo con mi mismo de lo que sucedía a mi lado mientras que él hablaba y yo le tachaba de loco por hablar al aire libre si es que la barra de un bar de Tijuana puede considerarse como aire libre.

Esta línea que no me atrevo pisar representa un cambio irrebatible porque antes ignoraba su presencia, y ahora, ahora está ahí. Reconozco su marca, sé que hay un instante que significa antes y después. Sé, además, que estoy en el proceso del antes, más del antes, y el después; el después que hasta suena ya a un pasado que esculqué hasta el sacio por averiguar, indagar, qué era, sería, vivir, en ese futuro, que ahora es un antaño, caduco, off course, y las animas de la indagación, como alguien que vio demás, no me deja el alma en paz, me carcome, saber de más.


Pobre, pensé, le consume lo protestante, ese maldito virus que hace añicos de la calaca, un Agent Orange sordo, esa maldita idea gabacha mal llamada preempetiveness, como si fuere un vacío alien al ente mexicano. Por un momento la película rusa Nochnoy dozor dirigida por el director Timur Bekmambetov vino a mente, una simple batalla entre el bien y el mal de manera cotidiana, intrahistórica, diría el lector Unamuniano. Pocos en Tijuana logran una sensación de identidad completa, algunos se quedan ene ese vertigo del viejo nacionalismo príista, sin procesar su presencia en una entidad como lo es la nuestra, no, se refugian en una verdad obsoleta, una ideología pirata del ser que se presta más como una vil compasión por dar un sentido al ser bajacaliforniano y ya, dar limosna para aliviar la necesidad de haber cumplido.

28 de julio de 2007

Bien Plantado

Tuve una conversación con X, una de esas prominencias de la blóffsfera Tiyeinesca, como le escuchaba entonar la palabra blósfera, sobre las raíces de los paisanos.

A no ser que me agarró sobrio en una mañana rumbo a Chula Vista y en plena vista de harto gringo, en más de una ocasión me dio tentación de darle en la madre y echarme a correr antes de que los gringos educados en controlar su rage me identificaran por completo, mas me contuve. Otra, no quería perder mi lugar en la línea.

Escuchaba con atención sus delirios mentales mientras sorprendido ante la increíble cola de gente especulaba si los Crackers Jacks que compraba en mi youth en la mítica Woolworth de Tj no habían hecho un mejor marketing en sus sales y puesto micas como sorpresas en sus cajitas de sugar popcorn y cacahuates como premio en vez de esos premios que uno de niño tanto esperaba para ver qué era lo que venía en la cajita.

Para celebrar la cobardía humana que embargo mis impulsos, me compré una Arrogant Bastard Ale cerveza de San Diego en la Beyer y en cuanto me subí al Trolley me la chingue enfrente de everybody. Para insulto de mi ego nadie se sorprendió de mis actos y pude sin ningún pormenor disfrutar de mi cheve sandieguina todo el camino hasta la H.

Como ya había de por sí pasado más tiempo del deseado con el encuentro fortuito del reconocido periodista de Tj le conté una verdad con ínfulas de mentira para evitar así seguir sufriendo más pestes ventrilocas (lo juro, el vato parecía loro) de su parte. En retrospectiva, después del todo, tenía buen porte y se comportó a la altura de las circunstancias ya que, y afirmo con certitud, él también apretó los puños en más de una ocasión cuyo motivo para tal actitud desconozco hasta hoy.

Y es que empezamos a hablar del chicanismo ahí por donde bajan los peatones en ese puente que da a la nueva sede de la SRE que no da ya la espalda al gringo sino que lo mira face to face por estos días.

- Y es que fíjate - me dijo, muy certero en su decir, - los gringos no se andan con sus mamadas de regionalismos como tú, y eso que tú te dices Xicano y te quejas de que se nos niega el gringo en uno. Los gringos pueden andar por todo el planeta y decirse gringos sin ese apego a la tierra como tú -, me dijo enfático, derecho a la mirada. - No andan con sus romanticismos de esta ciudad u otra como tú lo haces con Tijuana -.

Al bajarme del trolley de San Diego, eso fue lo que me más me persigió de él. Por qué los gringos no tienen ese apego a la tierra como el hispano lo tiene no sé. Don Quijote es de algún lugar de la Mancha, Rulfo de Comala, Marquéz de Colombia. En lo hispano nos vemos atados a nuestro terre de por vida. Hasta el filósofo Santayana se vio en aprietos ante el dilema

A man's feet should be planted in his country, but his eyes should survey the world.

George Santayana
US (Spanish-born) philosopher (1863 - 1952)


No es que eso justifique violencia pero la verdad se manifiesta de diversas maneras y es que nunca me había percatado de ello hasta que el fazferir del gaznápiro me lo plantó.


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19 de julio de 2007

ethilic noises

Todos los hoteles eran los mismos. Algunos habituaba por dulzura, otros por amarguras y otros o casi todos por el residuo de los gemidos de toda índole. Las paredes le hablaban. En la madrugada sueños de Sinaloa le venían a la memoria como una fogata que daba calor, seguridad y un anhelo que suprimía con cada día que las limpiadoras del hotel cambiaban las sabanas llenas de recuerdos que repuntaban a un horizonte positivo, todo este cuento del visitante. La camisa blanca era la que le causaba molestias porque malos recuerdos y el olor de tabaco impregnaban impresiones de 24 horas máximo, era de lavarla con Ajax esa camisa. Yo le sonreí una vez pero como no soy de esos que le da por ser parlanchín pues la sonrisa quedo en medio de una bocanada de humo de un cliente que tenía más fuerzas para resistir la embriaguez que yo. Tenía, al soltar la imagen de alegría, los hombros encogidos ya para entonces. Mas el silencio trae sus propias historias y de seguro esta es una de esas. Sumergido en mis pensamientos pensaba que podría haber algo en todo eso. Las carcajadas en el fondo, la música de rutina cotidiana, se perdieron pero daba señas de sí entre pausas de pensamiento, para descansar el eterno diálogo.

Me gustaba la entonadita que le escuchaba de relargo, y ese desden de rechazo a mi presencia que no rebasaba la cortesía de atender al cliente. Escogía con quién hablar mientras yo agonizaba la negrura del callado que brillaba en mi aura de borracho. En la conversación sólo alcancé a escucharla de paso porque me sorprendió el interés repentino por la vida de otras personas y un cacho de ese momento ajeno terminó en mi cabeza. Por alguna razón de briaguez sólo recuerdo que causó en mi una buena risa interior, las morras cabuleaban con los clientes. Sólo descuidé la línea de la historia porque sentía unos ojos clavados en mi, de seguro seré un personaje raro para alguien, aparte de mí habrá que encontrarían mi personalidad algo estrafalaria por el silencio que guardo. Ya después regresé al mundo del mudo que habitúo por estos días y le observaba con discreción etílica. Morenita, de buen porte y algo en su cara indicaba que tiene mucha pasión dentro. Podía ver la profundidad de algo fuerte y poderoso en sus gestos faciales. Había determinación.

Las emociones no las demuestro mucho por igual, tiendo a ser de la costumbre de ignorar las emociones sin pensar mucho en las consecuencias del temido angst at hand, with twitches and all. Este silencio ha llegado a tal grado en mi vida que hasta ha sucedido que me encuentro con gente que me conoce pero de la cual yo no tengo ni el menor indicio de sus vidas registrados en mi conciencia. Ellos, sin embargo, recuerdan eventos con exactitud al milisegundo. Me veo a veces diciendo que sí recuerdo lo ocurrido en la narración presente pero es más vergüenza lo que me impulsa a fabricar alternativas al hilo de la gestión pictórica que se presenta ante mis ojos. Esto demuestra muy claro que la memoria es selectiva y produce imágenes de muchos ángulos. Siempre le he tenido un terror a la imagen. Se distorsiona demasiado, le llamo Einsten Relativity attacks, para reírme de lo sicodélico.

*

Nunca intenté establecer contacto con ella más allá del servicio que ambos solicitamos. A los borrachos ya nadie los toma en serio.



6 de mayo de 2007

borrador

Por ejemplo, sufro de flashbacks. No es que haya sido hippie o que sea groupie de Timothy Leary y su pasión por el LSD. Mis flashbacks son mas bien hechos que han ocurrido en el pasado y que por algún motivo o razón los recuerdo vividamente al grado de sentir de nuevo todo el espectro de emociones que alguna vez tuvo en el espacio continuo del tiempo. Los flashbacks no tienen un sentido recurrente sino que suelen ocurrir por medio de libre asociación. De repente me encuentro o recuerdo una situación similar a la que he sufrido anteriormente y el indeseado incidente hace acto de presencia haciendo de mi constitución personal una aparatosa contracción de músculos cuyo único fin es reprimir susodicha experiencia negativa lo más pronto posible. Todo en el espacio de unos cuantos segundos, vivo de nuevo el pasado y toda mi capacidad mental se enfoca en la experiencia. A veces suelto un gemido por el escozor lo cual logra causar una especie de clímax.

Y es que lo son, experiencias negativas de primer orden ya que no han sido procesadas debidamente por el subconsciente ya que lo único que hace el uso de mi razón es dar explicaciones a un acto que no debió manifestarse en el consciente por medios de por si curiosos. El propósito de este razonamiento no tiene otro fin más que calmar, apaciguar o retornarme, ya una vez consumido el clímax, a la 'normalidad' del presente, de alguna manera. La estrategia es concluir que el incidente que produjo el flashback es un momento de mi vida que ya ocurrió y cuya validez en el presente actual carece de todo valor en el ahora y el aquí.

Las memorias no procesadas tienen como común denominador encuentros con personas en actos sociales. Tienden a ser luchas intrínsecas de lo que está bien hacer dentro de la esfera social en cuestión, mini faux paus cuyo desarrollo se quedo sin expresar y busca de alguna manera solución al fenómeno inédito mediante el recuerdo en el presente.


***


- Aló

- ¿Sí?

- Necesito hablar, me ha pasado algo.

- ¿Qué te parece El Fracaso?

- Bien, ¿en una hora?

- Sí, y tráeme unos True, tengo años que no me pongo uno de esos en los labios.

- O.K.

Ha cambiado el Bar. Son las tres de la tarde, ¿qué esperabas, el mismo bar de las tres de la madrugada? Desembucha. Creo que dije algo indebido. Detalles de las consecuencias, please. Un retorcijo de la boca una mirada extraviada. Parece serio la cosa. Sí. Con qué tono has enunciado la frase. El desliz verbal obtuvo la intonación coqueta. ¿Estabas consciente de ello? No. Creo que sólo fue un minor fax paus. No quieres el desenlace del repercutir del coqueteo. No. El ente en cuestión no es de mi agrado personal y nunca he tenido deseo sexual hacia la persona en cuestión. ¿Cómo es que sucedió el desliz verbal entonces? Hablábamos de X. O.k. Me siento mejor ya, gracias por venir. No pasa nada, y vamonos que el Bar a las tres de la tarde me estropea las ganas de volver a las tres de la madrugada.

***




16 de abril de 2007

draft 2

Es de noche. La arena en mis pies la siento en mi lengua, sal.

Anoche te soñé, no sé quién seas, como todas mis amantes, nunca te he visto ni tú a mí, más siento tu cercanía acercarse cada día más hacia mí. Te advierto estoy con Otra ya pero eso a ti no te importará. Y es esa sinceridad la que te cautiva. Mas ten la seguridad que me entregaré a ti por esos días en que la vida giré a nuestro alrededor. Lo curioso de lo nuestro es que ya dejamos atrás todas las mortificaciones morales, ahora es la aceptación de nuestros destinos. El corazón me late, el tuyo aguarda el eco de mis latidos. ¿cómo te llamas? ¿y por qué estoy tan seguro de que lo nuestro será tan intimo?

*

Ya no me gusto. Antes me caía bien. Hoy no. Hay demasiados impedimentos como para poder apreciarme tal cual soy, aún tengo los vestigios de mi juventud como lastre y tengo por costumbre la odiosa idea de comparar mi nueva forma de ser con la vieja que tuve hace poco mas de un lustro atrás, realmente no sé como pasé de esta idealización de lo jovial al aborrecimiento de la vejez. Será porque ya mis amantes están contadas y sé que lo que me impedirá probar mi nueva virilidad es el miedo que le tengo a ser amante de mujeres de edad avanzada, o sea de mi edad. Qué viejo chocho. Mas no creo que sea así, es si tan sólo un temor infundido. Quizá algo de las vigencias que ocurren a mi alrededor pero si algo me ha caracterizado es que sigo mis propias vigencias y no las de la sociedad. Es más, en más de una ocasión me ha causado sorpresa verme al frente de una moda, o sea ser una especie de precursor entre mi gente. Primero empiezo yo.

*

Quiero recorrer las yemas de mis dedos por el alma de tu sudor, que escurra el olor de tu transpiración por mis venas.

*

Escuchas con atención. Y brindas toda la atención del mundo como si estuviéremos desnudos los dos, bueno, lo estamos, pero escuchas, tú y yo podemos ser lo que no podemos ser en otras partes, a qué se debe esta atracción por el escuchar no sé, pero eso es lo que te caracteriza, y tus ojos y tus oídos y los míos se sintonizan como en ninguna otra parte.

*

Te confieso que me recriminarás después la aura de seguridad que encubre las palabras. No me considero un Don Juan que deje a las mujeres enamoradas como tampoco te desestimo como contrincante en el amor. Pues haré lo mismo: me desgarraré las ropas deseando una eternidad contigo.

*

Y así, camino las arenas de las playas, y observo el horizonte, de noche, que los demás miran por día. Al fondo un miedo desconocido, sí, estoy nervioso por dar contigo, quién serás no sé, esa es la única verdad delante de mí, como las olas que se estrellan, el cielo por igual, no dan mas que el presente y aún así, el porvenir es lo que aguarda, el mañana, el retroceso de las olas al mar y su permanencia de ambos.

28 de marzo de 2007

Olvid

Ocurre que cada día que pasa me resulta más difícil expresar los bancos de arena que se juntan en las orillas de mi ser. Pesan algo los sacos de contención.

preámbulo:
Las temperaturas daban para ventilar las emociones. Caminábamos por las arenas de la Baja, ese trozo de playa que los tijuanenses llevan años disfrutando pasivos ante el deterioro extremo. Cada generación le da su nombre, nosotros, jóvenes del mero centro, el tango, le decíamos playas, a secas, hoy en día le dicen el Malecón.

Ahora que camino sus arenas de nuevo veo una Tijuana que no es, sino lo que fue. Aquí, apunté a trozo de arena, hay un edificio enterrado. Un edificio entero que futuros arqueólogos verán como un artefacto de curiosidad urbana, como una simple corcholata.

- Ey, la Erica me mostró una foto donde aparece el tal edificio. - Ahí jugábamos mientras el paso del tiempo se encargaba del entierro, creo que era un puesto de salvavidas o una Cruz Roja, simplemente no recuerdo qué función tenía el edificio pero sí recuerdo la humedad que cundía por las paredes del edificio que sucumbió ante una tormenta de la década de los últimos de los 70's. Recuerdo los ecos, los gritos, las risas y cómo retumban contra la pared del miedo de un resbale y darse un buen madrazo.

Imagínate, aquí se daban carreras de autos, el Circuito Benito Juárez. - ¿Aquí en playas? - Sí, era toda una pista, un pasatiempo gabacho expropiado por hijos tijuanenses. Qué curioso, en retrospectiva eso siempre le pasa al tijuanense, le dan probaditas de lo que más anhela y casi siempre está por ser suyo pero nunca lo es. Sí, es como un niño que mira la dulcería de enfrente, siempre deseando el dulce más hermoso, más idóneo, quizá le den una lambidita y nada más le agarra sabor y llegan Otros y le quitan el dulce de la boca. Al mexicano del exterior le da nighterrors de que el gabacho salga del tijuanense. Al tijuanense le falta mucho por crecer, no llega ni a teenager. Hay cierta gloria en el pasado de Tijuana pero esa gloria rara vez es expresada en su plenitud, o sea, que incorpore al gabacho en uno. El miedo del Otro no deja que eso suceda, no, siempre hay que exaltar lo mexicano, que es aún más ajeno a los tijuanenses que lo WASP.

*

Soplaba un aire rico, como si fuere la última airada de un viento Santa Ana. Daban esas ganas locas de echarse un clavado al mar, o ese mar mochado por las islas Coronado. Las islas Coronado siempre han limitado la vista del tijuanense, lo hace sentirse a uno chiquito y sino son esos buques de guerra gabachos, uno se siente atrapado entre lo pequeño y lo grande.

Si fuere más joven no dudaría en correr y mojarme toda la ropa, ahora ya no, sólo quedan los vestigios de un deseo que mi cuerpo ya no obedece, ahora me restrinjo. Las acciones que caracterizaban mi juventud han quedado sumergidas, por estos días, en un simple deseo que me ahoga cada vez que lo digo: no sería mala idea. Hiede como estanco de agua de lluvia. Sería, un estado mental que a simple vista parece inocuo a las partes en cuestión, un verbo benigno dirían ciertos contemporáneos. A mi me consume en carne viva ese sería. El mundo es de acciones.

Hay que sentarnos aquí, en estas piedras y escombros urbanos mientras tratamos de pintarnos el horizonte que se nos escapa. Fíjate, como la vista se desvía al lado gabacho, hay tanta actividad. Escucha cómo la marea empieza a subir, las olas se estrellan y el rugir retumba en los oídos, escucha como las burbujas se aprestan a avanzar mientras retroceden, escucha. - Escucho. -

*

Las gaviotas son pocos por estos lares y los barcos o lanchas son aún más escasas, estas playas ni lo parecen, hoy son un objeto de curiosidad, un punto de referencia para ver de cerca un fenómeno romantizado por cadres de intelectuales, engendros de la ideología de estado que el PRI impuso por mexicanizarnos a muchos de nosotros. Es el el nuevo turismo, el turismo que nadie admite existe, pero no, ahí los tienen, a los nuevos intelectuales dando tours de desgracias ajenas en bares inmundos, dando tours del fracaso, it's the new business baby. Ahora hay que pintar la desgracia para agradar la pupila, para taparle el ojo al macho conmemorar y vender, yeah. Ese es el nuevo modo de prostituirse por acá, de hacerte un nombre y una lanita, explotando la desgracia, de ser espectador y no actor de tanta muerte, física y espiritual. Algunos hasta nos quieren vender a los tijuanenses la idea de que semos antiyanquis. Nuestra relación con el gringo no llega ni a eso, nuestra relación con el gringo termina y empieza con el migra. Qué lujo sería ser antiyanqui pues, aquí no hay para tales menesteres, aquí money talks baby.


27 de marzo de 2007

pity the locura de abril

Siempre he dicho que quiero pintar con palabras.

Hace días waché la movie Pollock. No alcancé a mirar todo el film. Pues el pinche alcohólico me puso pedo de tanto verle pistear. Y pues ái va el Julio a saquear la alacena de la emergencia para desastres de iluminación a causa de terceros. Je. Either way si esa es la filosofía de mis letras tendré que aceptar que lo mio es errático. Paint slash dot com what not. Oh well.

Por estos días me abruma el orden. Ya no tengo la libertad que tenía antes. De hecho esa libertad ha sido coartada por ideas mentales y no porque alguien me detenga y diga así u asá.

Sino que mis letras entran en conflicto con el deseo de ser estrella. El rockstareo. El impulso por ser un rockstar. Depresión por el non-success.

Dream on. Y es que también soy proponente de la nada. Sí, creo fervientemente en el nihilismo que caracteriza a cierta población de mi generación. Y hay fuerzas que se contraponen. Para eso no hay mercado, no hay público.

- Uy sí -, me dijo con un enfado típico de un medioclasero. - Te has de creer muy sabelotodo -. Eso después de que dije que nadie me comprende mi locura. Que los símbolos, que las palabras y arremetió, has de pensar que tu eres el último en este planeta que sabe lo que las palabras significan, ¿verdad?

Guardó una verdad difícil de ignorar en el espeto, por más que traté hicieron un eco desde su escondite. Sí, ese era mi error primordial. Creer que el único culto soy yo y nunca miro los defectos en mi porque soy creído. Creo arduamente en mi supremacía intelectual y es nada mas de esperar a que venga la gente adecuada para descubrir el genio que guardo en el saco carnal que llevo en este infierno terráqueo y zaz, verán mi alma, el genio, la verdad ocultada. Me creo un contemporáneo de esos que nadie descubrirá hasta los siglos del futuro y eso ya entrados y esperemos haya blogs por aquellos siglos porque sino, las letras mías terminaran un simple blip en ese espacio tragalotodo del ciberespacio hermano de las lavadoras que ocultan calcetines sin par alguno.

Giordano Bruno aguarda día a día que sus verdades sean vistas de nuevo, pero ¿qué tal los de hoy? Al igual aguardan los viejos mexicanos a que sus letras sean vistas de nuevo, al Duque Job, por ejemplo o un Amado Nervo o una Esther Tapia de Castellanos o esos escritos mayas y aztecas que tengo una vida esperando sean encontrados porque sé que los viejos aztecas no dejaron quemar sus códices así nada más porque sí. Están escondidos.

Quizá seamos más los verdaderos consumidores. Consumimos. Somos consumidos. Consumimos el hoy. Lo que hoy se publica. Creo que los verbos de regurgitar y reflexionar algún día dejaran de ser verbos que conlleven tiempo, pausa, algún marcador de espera.

El arte por sí es raro. El arte con hambre es otra historia. Yo no tengo ni arte ni hambre más sí estoy harto: de mis errores, de mis desatinos.

This blog has become a burden, for me, for the daily letter regurgitation. I can no longer stand it. I wish it never to have existed, yes, die, die a death unkwon to this date, may your death last a thousand years .

20 de marzo de 2007

entabla

Mi amiga la prosti dijo que era imposible tener un orgasmo que dure más de lo normal y normal, enfatizó mientras chupaba un trocito de canela y le daba rienda suelta a una aguja, es una caldeada en la pepa por más de un minuto.

Vaya, yo que sacado del asombro por la bravura de la aserción no atinaba que contestarle pues una de mis fantasías es tener un orgasmo que dure un chingo. Y es que el acto del coito se me escapó de mi vida hace años ya y sólo manuela me acompaña en las largas noches.

La envidio pero adivino que mi envidia si apenas le hace mello ya que lo mio le viene guango a cuanto envidia pues cataloga mi envidia como vil ignorancia. Una verdad que me causa rabia sin meta o destino pues no logro comprender la emoción de un intelecto superior que posee la habilidad de despertar tales bestias en mi.

Un poeta xicano, entredijo mientras le quería atinar al ojo de la aguja, de la blósfera tijuanense, un tal Julio Sueco, bien dijo a decir, dijo, que un día sintió o pensó o se dio la idea de que Chuy rey caminaba a su lado. Y pensó: dios es para los terrestres y no para obsesionarse con el más allá, dios está aquí. Lo conocí en una peda, en la Estrella. Me dijo que desistió de imaginar que dios caminaba a su lado, aceptó que caminaba a su lado y así iba, me dijo, aquí y allende. Yo iba por una lana, él jugaba con mis aretes. Hasta que se percató de la cruel realidad. Dios no está aquí siempre. La piel se me enchinó.

Nunca he pensado en Dios, ni sé quién es o de que sexo le da. Lo mio es terrenal donde la maldad ocurre a horas extrañas del día y donde la ciudad funciona al menor descuido de la ley. La bondad, dice, lo bueno, las buenas vibras las reconozco como tiempos pasajeros, apariciones o sombras de una buena soleada. Así por igual aguardo el mal. Y el mal siempre, en mi experiencia, es alguien que busca lo bueno.

*



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15 de marzo de 2007

Un triptych minifix en Tj speak: hedonismo

Lsiten as you read! Tijuana for Dummies - (Morgan Page Bootleg Remix)


- Qvo cabrón. Me dijeron que te habías arranado, qué pex con that ese?

- Nix, lo que pasa es que me clavé en una morra bien gacho joms. Wacha. 'taba tripiando acá bien curada, agarrando un chingo de cura solapas, andaba medio cuajadillo pues me eché un brinco a Los con 15 pollos y pues ya sabrás 300 bolitas en los tramos. Me quedé en Sydro, tirando rol, wachando el show y pues se me aparece la Kati, una morra curada, de ojos verdes, pelo castizo, culito firme puesta y dispuesta. Pinche morra sabe culiar a lo pendejo. Y pues ya sabrás, quedé prendido del animal.

- Chin. Y qué onda, presenta ¿no?

- N'ombre, pinche morra, me quemó a la verga, se hizo maje como que no masticaba el castellano y puro güiri güiri se la llevó y yo pedo y pedo, bien babelucas me comí el verbo de la morra hasta el último nikle. El show duró como tres semas pero en cuanto me quede sin cacharpas valió madre el show. La morra dio con otro vato más cuajado que yo, y ni qué hacerle, el vato era más perrón que yo. La jaina se la pasa tirando barra en el cantón de ese güey, a sus pinches anchas, ya sabrás, se avienta unos jales bien curados pues.

- Uta, ni chance de echarse un taco de ojo.

- Valió la pena.

- Ya van a dar las tres, ¿hay que chingarse unas chelas no?

- Agüelita de Batman.

- Ya rugiste cabrón.

*

The funny thing about these nights son las estrellas. El frío. La noche en tu piel. One feels el respirar, el latido del corazón, cada momento vibrar. You see around you cada second like a meaningful part de tu High Life, it's freedom. Y sabes, one knows, how precious cada momento es, cada segundo palpitando esa amenaza que threatens your freedom. Y las miradas desconcertantes de los pollos, aguardan tu cada movimiento, pero uno aguarda el paisaje, las ramas, el viento, la migra. La brisa del mar llega a mis olfatos, siento el lodo hundirse en mis pies, y lo peor de todo es la madrugada, en medio de esta tierra desolada. It isn't la burra, bajarse y correr a todo lo que da al cerco, nix, la emoción está en escabullar a los cacos, a los que brincan de la nada y quieren tu lana. Sino que es la espera, esperar, to wait, y el cigarro, ese cigarro, nunca ha sabido como nunca antes.

- Es un brinco nada más, es nada más de llevarlos a la carretera, y ahí aguantan unos vatos y ellos hacen el resto del jale.

*

- Chale, I met this vato Lucy, es un pollero de Tj, lo conocí en una cruda, traíba feria y pues me lancé, I didn't want to perrearla too much, so solté nalga, you know. Le tire el sable bien nice you know, así que me hice la pochita, pura tataracha compa. Lo aperingué luego luego. El sayo hizo el paro unos días, mientras me curaba la malilla del party del hector, remember him? El vato no estaba tan tirado a la calle pero para perrearla mejor yo sola.

- ¿Y cuándo le vuelves a cae al terre m'ija?

- En cuanto desfané al nuevo sayo que me cargo, el pedo es que está cuajado y bien parado y además no tiene ruca así que quien quite y pegue chicle you know?

- 'irela, ni quien la wachara.

- Simón, el pedo es que hay competencia, el otro día trajo una morra más morra que yo, pero mientras uno no la haga de pex no hay tox y luego había loquera pa'rato, pisto, yesca y unas líneas for free ni quién diga ni pío ¿no?




14 de febrero de 2007

Cimientos

Las lenguas de la casa matriarcal 'on crecí cuentan que a mi abuela materna le dieron un madrazo en la nuca para quitarle la vida y así hacerse de unos terrenos allá por Ensenada 1930 AD. Dicen que salió disparada de esos terres tras el golpe. Una nene cuya travesía por el tiempo y su vida serán un misterio por los siglos de los siglos para mi. Como pausa eterna, otra triza de esa historia que remonta a los 40's del siglo veinte de la ciudad de Tijuana llegó a mis oídos como quién escucha el desenlace de un mito. Mi abuela adoptiva relata que le dijo a una señora, una más de las muchas mujeres perdidas de Tijuana, que para la próxima que estuviere encinta pensará en ella. Esa señora, esa niña que recibió el golpe por unas tierras fue a dar con el destino de mi abuela. 1945, nació el ente que diese luz a este ente que ahora escribe quizá quimeras.

La reputación de mi abuela biológica y materna se ve así salvada por un pequeño detalle. El golpe que recibió en la nuca le causaba trastornos mentales. Le daban aires que le hacían perder la cordura. Estaba loca. Nunca supe cómo terminó en Tijuana ni cómo es que una señora cuyo estatus social con esa estatura social de admirarse le dio por querer criar hijos ajenos, Doña Julia tenía una posición social en un pueblo sin historia más que el que la oportunidad brindaba, creo que es por eso que le dio por acercarse a una mujer libre de Tijuana.

Al recibir a mi madre, mi abuela adoptiva cuenta que el hermano de mi madre expresó alivio que mi progenitora hubiese terminado en manos de Doña Julia Lucero, como se le llamaba a mi abuela adoptiva. Él era un placa de la ciudad, le decían el güero porque su tez era blanca. Las lenguas cuentan por igual que mi madre no nació en Tijuana, sino en Mexicali. Mas el registro indica Tijuana. El acta en mi posesión dice, Tijuana, 1945. Según cuentan esas mismas lenguas maternales que mi madre era hija de un gringo que atendía los establos del Hipódromo de Tijuana.

Quizá todo sea sólo una explicación a la locura de dar a una hija a una desconocida.

Mi abuela adoptiva de seguro quería una hija para el matrimonio que la unía al hombre cuyo apellido llevo en mi. Era gente buena, gente camello. De buenos modales y buenas conductas sociales que me dieron un cimiento en que crecer.

Este pormenor también explica el color de mi tez. Mi piel es blanca. Muchas mujeres con las cual me he acostado podrían atestar lo último.

Esto explica por igual el porqué mi madre era blanca de piel.

Mas nunca podré saberlo con certitud y esa es la verdad que ahora me aqueja, en este presente, al relatar lo último.











10 de enero de 2007

Querido lector

Claude Monet The Reader by Pierre Auguste Renoir
Válgame. A partir de mi post sobre el libro sueco que escucho por estos días en mis ratos libres se ha suscitado un acto inesperado en mi vida: ser codiciado como lector. Siempre pensé que mi calling era ser escritor, pero el destino me hace resignarme a ya sea espectador o lector. Y ahora resulta gratificante ser lector pues hay gente que me reclama para leer sus libros.

Confieso ser un maniático para la lectura, de cincho me chingo un libro de harina y huevo. Ni qué hacerle, ese es mi labor, consumir lectura de otros y como el agua a la roca, con el paso del tiempo he sido pulido por eso de la lectura de años que llevo haciéndole a varios libros conocidos, por ende la demanda que algunas de mis amistades me ofrecen. Lo curioso es que ciertas de esas amistades hace menos de seis meses atrás ni me consideraban parte de su elenco de conocidos. Sé que me utilizan, abusan de mi como lector y creen que dominan ese deseo latente en cada ser humano por el rockstareo.

Confieso trabajar para una editorial que me manda libros para leer y ejercer mi opinión al respecto. No es que mi opinión sea más chingona que la de los demás sino que mis observaciones sirven los propósitos del mercado que regula la demanda en la industria en que me encuentro y además, me han dicho, digo pizcas de verdad que niun otro diría al respecto. O sea, soy una verdad difícil a dar por estos días. Peor tantito, confieso que mis opiniones emitidas no son publicadas pues mi contrato explicitamente deja la palabra al mejor postor, o sea, la opinión puede o no puede ser manipulada para otros propósitos más allá de los que me podría dar una columna en un periódico. Que hagan lo que quieran con las palabras que les mando, les digo en broma, siempre y cuando el cheque llegué a mi buzón, sin descaros, claro.

Sostengo dos interpretaciones al respecto sobre esta alabanza inesperada renumerada económicamente. Una, que sé algo sobre la lengua que leo, dando pues una información entendible de los rasgos que describo al servir de observador en mis lecturas amén de fidedignas pues no me ando entre las ramas así como no me detengo por pelos en la lengua, y dos que mi opinión carece de ese lambisconerio que suelen contraer algunos recencionistas de libros cuya labor se ve más bien impregnada por la necesidad de aparentar algo ya sea debido al oficio que susodichas personas ejercen, tales como periodistas para nombrar sólo una profesión, o porque mi opinión da mucha mejor información sobre los libros que leo que una simple y sencilla opinión que ofende intelectos a diestra y siniestra sin misericordia alguna por parte de simples empleados de alguna empresa periodística que ni a independiente llega.

A título personal siempre he considerado que el producto de mis lecturas es de pésima calidad, venga, ni yo mismo me considero la verga que los que me contratan piensan que soy, seamos francos, y eso es lo que hago. Mas cuando hay dinero de por medio dejo mis criterios personales a un lado, esa es la verdad absoluta, para qué creerse algo que uno no es, además, el mercado de la literatura en México no es ya de llorar sino hasta de morirse de pena ajena pues en un país de millones, las industrias dedicadas al papel escrito manipulan a todo escritor y ni siquiera creen en la letra del más famoso escritor mexicano por estos días. Las industrias de la literatura en español le apuestan a la muerte de los escritores pues es cuando después de muertos que las verdaderas ganancias empiezan a dar reditos pues no sólo se encuentra muerto em autor sino que las leyes de propiedad intelectual caducan dando pues así paso al 'dominio público'.

Por ende, sostengo, que si es que quieren basura, basura cara les doy. Y válgame que si son hasta zonzos para ello. El otro día les vendí una recensión a un precio exorbitante. Me dieron 200 dólares por un artículo cuyo único uso, supe después por medio de mi amigo editor del local, fue una frase que me robé de la internet! Mi amigo se dio color pero por despecho propio y odio que le tiene a los dueños, no dijo ni pío al respecto. Eso sí es joder.

Los que me conocen dentro de esta industria dirán que cometo suicido literario al explayar lo siguiente, yo les digo, todo se vale en la ficción y mucho más en la minificción.


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27 de noviembre de 2006

Quedito

No cabe duda. Sí eran apenas las 7 de la noche, ni idea del acontecer dentro de las próximas 3 horas. Sí, andaba ganoso, jarioso de un flavio, algo que acentuara el momento.

La reconocí al instante de observar el color de sus vellos. Lucían esa juventud de 21.

Le rocé con mi aliento la circunferencia del ombligo, su estomago, su vientre, palpitando esa vida lejana, jugando, coqueteando con las ínfulas de joven de un cuarentón, sentí pues algo que no puedo tener ya dentro de mi por mucho que penetre el pasado de mis anhelos.

Cansado deje de cazar la juventud, la vi, de lejos, en un mercado, pellizcando unos tomates, ella, cuya aura reflejaba mis ansiados deseos en una sonrisa que me erizó el consciente.

Son de esos deseos que uno busca a diario, así, ella, ahí, delante de mi. En pos, bien cursi acá, me observé, qué vergüenza! cual niño cazando mariposas, dios que pena, en un campo lleno de flores silvestres, en un verano en pleno otoño.

Le hablé, soy casado, sonríe.

La sinceridad es una puerta carnal, un recinto sagrado singular.

Quedé bien, Quedo bien.

Al otro día le mire directo a los ojos, buscando entablar comunicación, ese entrelace que hace de segundos eternidades sinfin.

Cómplices de una felicidad que nadie entiende.


13 de noviembre de 2006

the rich también suelta moco

No sé cómo te sientas tú, escuché al otro lado del auricular en mi Nokia último modelo, sólo en venta ya sea en Suecia o Finlandia, pero estoy hecho un desmadre por lo que ocurre en el país. No puedo leer lo que está pasando porque luego luego me dan náuseas. No sé porqué hasta ahora salen los trapos sucios de la administración de Fox a relucir, debieron salir cuando las elecciones estaban en su mero apogeo para así poder razonar el voto.

Trataba de consolarlo, aunque sólo lo haya conocido una vez, hace mucho, en una visita que hice a Tijuana el año pasado, justo hace un año. Una de esas personalidades del TJBF que se dan ínfulas de vanguardia a pesar de los años que pesan sobre la mayoría de ellos. De hecho, voces cercanas a este blog hablan de un hackeo al TJBF más no sé si es verdad o no, esos del TJBF se caracterizan por medidades de mercadotecnia selfpromotion, quizá sea algo que se les cebó porque cuando chequeé el saite éste último contenía links a Calderón de corte no muy favorable.

Anyways, decía, el sujeto me habló punto pedo.

Así es como me debo escuchar cuando le hablo a la raza de TJ punto pedo y ni saben quién soy. So escuché atento el dolor por la nación, supe así que el vato no era de Tj.

Le dije, es mero show mediático. Todos esos trapos son para que la raza wache que los ricos también sufren.

Colgué, sintiendo todo el dolor dentro de mi. Me pasa lo mismo acá. Es un desmadre que tal pareciere que los de arriba le quisieren dar en la madre al consciente mexicano.

No conozco muchos mexicanos indígenas adinerados que hagan mello en la conciencia del país, se trata de multitudes mestizas, los quienes, como uno, se halla tan bien aquí en Europa como en ese México lleno de lujos que ni la imaginación nos cabe para comprender que eso se pueda dar en un país como el nuestro.

Si de por si las autoridades policíacas ya están por debajo de la Cosa Nostra ahora protegiendo unas instituciones que carecen de credibilidad ante la nación les hace cómplices, culpables de profanar unos viejos versos: Mas si osare un extraño enemigo/profanar con su planta tu suelo.

Lo que ha muerto no es la nación, le dije antes de colgar, sino lo que ha muerto es el valor del Himno Nacional Mexicano.

Incinarate it. En el Hiprodomo.

Postrate ante Hank, y déjale las cenizas en sus pies, para que camine en ese viejo pasado del cual nadie quiere ya saber ....



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11 de noviembre de 2006

Raymond

The glassdoors had a perfect view of the bay from his apartment. The ocean carried a vanishing fog away from daylight and as the winds pushed the remaining greyish banks of clouds, the horizon came into view ever so slowly. Some boats could be seen from the distance. He saw seagulls take to flight after a loud horn blew out its signal of approaching shipcargos. In the background, the screeches could be heard faintly though the industrial noise of the harbour drowned their cacophony.

He stood by, looking as the breeze started to fill his nostrils with the harbours disntinct self, that peculiar smell of salty airs that made him feel like dipping himself unto the vast ocean. There was something about that bay that attracted him so much. The mornings made it all the worth while. The sun gave spectacular shades of reds and purple colors and every now and then seal lions would scatter themselves throughout the sandy beaches just a mile away from his house. People would crowd, businesses loathed them off course, but Raymond loved them. The raucous they made was a week thing as opposed to all the year-round humanity nuisance people brought with their presence.

There were no plans for the day. Used to stress, it was unsually calm even for Raymond's constant demands that silence reign at particular hours of the day, no one was to disturb him between 4 and 6 for example, no matter who it was so this eccentricity of his did not bypass a few ill comments from his collegues who deemed this sort of behaviour somewhat odd. Once, a secretary of his had the gull to barge into his office with an urgent matter that requiered his presence in a vital stake were his company had placed huge amount of money and that of others and while the interruption had saved his company from near collapse the infringement costed the secretary his demotion to a lesser departmant at company headquarters in Fukuyama, a long and distant city which requiered the employee to move.

Raymond was a 33 year company share holder and one of the most young and promising company executives at Osaka Syosen K.K.

He took a cigarrette out and watched how the approaching boats came into harbour to unload their cargo, from afar he saw one of the company’s freighter approach and how the men in deck moved so hastily, about to anchor. It was a boat that had been detained by North Korean toll agents and had made newsheadlines for days as it created a diplomatic row between Japan and North Korea, at last and to everyone’s satisfaction The MS Kinai Maru was granted permision to go ahead and continue its journey to one of Japans most important harbours, so the crew awaited impatiently at the docks, to unload the goods and ship them off all over Japan.

It was then his eyes got a hold of a beautiful young lady jogging across the wet docks. He had seen her two days earlier at the local market and became impressed by her careful and detailed pickings of spices that were surely destined for a scrumptious meal. He stared at her and she did not let this look go unchallenged. She returned the icy cold look that Raymond was giving out.

He settled back into his room.

He grabbed a book from the bookcase that aside from the dragon and tiger sateen hand made Shiki futon and televison set made for his spartan bedroom. He believed in Zen philosophy and every now and then dipped his innermost thoughts in this type of thinking. He began to read and she came once again into his view, only this time she was in his head, who was she?

*Originally published November 17, 2003


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2 de noviembre de 2006

Sketch revised

Lo de Don Héctor es otra historia, muy aparte, muy lejos de aquí y en otra realidad.

Nadie lo comprendió ni porque vivió en el pasaje más de 15 años.

Quizá porque no hablaba.

Las manos las tenía un tanto tatemadas, arrugadas que reflejaba superficies tan viejas como la Sierra Madre, especulaba la gente, debido al sol abrasador que se da en el Valle de la Muerte allá en Califas, Death Valley, picking cotton, en la pizca del algodón que alucinaba una vida de bracero.

Usaba un sombrero a la antigüa, bien fifties, Fedora creo que le decían. Salía de su chante a las 8 a.m. todos los días y su destino era la panadería del Vasco.

Nos ganaba, a todos, las mejores tiras de birote recien salidos del horno, escogia con la mira como quien escoge verduras en el mercado, con suma delicadeza, cada birote. El panadero tenía buena opinión de Don Héctor pues ambos sabían lo que Don Héctor buscaba, consistencia en la forma del birote, ahí donde el horno agarra parejo y deja al birote en su punto.

Pagaba, decía la cajera, con sumas exactas, sin meter dos veces la mano al bolsillo de su pantalón Buffalo cuestión que una vez le fue causa de sorpresa ya que el precio del birote subió de dos pesos a tres y tostón de un día para otro y así, sin dar previó aviso pagó, como siempre, con moneda exacta, y al caer en la palma, tíznada con harina quemada, de la mano de la cajera, descubrió que fue en moneda de oro y al tipo de cambio del día en corriente.

Nadie, se rumoraba, sabía de donde sacaba el dinero pues ni correo recibía mas era del pensar común entre los viejitos del pasaje que el gobierno gabacho le mandaba su chequésito cada mes. Otros, de los más curiosos y más atrevidos en dedicarle un pensamiento a los pasos del señor, decían que era dinero que tenía guardado en su casa.

Uno que otro malandrín de la vecindad planeó en voz alta atracos que jamás llegaron a llevarse acabo pues se corrió la voz que por altas horas de la noche provenientes del apartamento de Don Héctor no se oían los ecos de una aldaba retumbar por el pasaje ya lleno de silencio sino de varias y aparte, lo que de la imaginación salvaje de más de uno, aseguraban, se trataba del ruido de como cuando se cargan cartuchos en un cuerno de chivo.

De niños nos regalaba butterscotch dulces, envueltos en un plástico amarillo que hacía mucho ruido al abrirlo para el deleite de nuestro paladar, se nos hacía agua la boca namás de querer abrirlos, siempre pensamos que era un hombre bueno nada más por eso a pesar de que lo único que recuerdo del ñor es la mirada.

Creo que era Doña Toyana la única persona con la que cruzaba palabra.

Buenos días, ¿cómo está?, ¿está mejor su pierna?, plática de gente mayor puesn y así, cada mañana al regreso de la panadería daba la casualidad que Doña Toyana salía por su pan dulce que se echaba con su café, pa' uno, casi al pie del alba, mientrás daban la radionovela del Ojo de Vidrío en la RCN, justo a la hora de la vuelta de Don Héctor, asunto que no pasó desapercibido por varios vecinos y razón de uno que otro malpensar de la malas lenguas del tercer piso.

No fue hasta que cumplí los eighteen que supe que el ruquito era riata dura.

Me encontraba preocupado por la cartilla en aquellos entonces y al comentárselo un día de pason rosón mientras le ajeraba, acá bajita la mano, por unas cacharpillas para matar la cruda, me dijo, vete al Aguaje de la Tuna y diles que soy fulano de tal y ái voy, sin decir pío. Al mes tuve mi cartilla liberada. Qvo.

Le pregunté, bueno y usted ¿quién es? Nunca me contestó pero obtuve la respuesta más adelante por medio de Don Cayetano. Perteneció al Escuadron 201 pero como todo mexicano tuvo que emigrar para librarla de algún modo en el terre después de la bronca WWII.

Una mañana no salió por su birote y Dona Toyana se preocupó, cuestion de viejitos que intuyen todo y al tocarle a la puerta y no hallar respuesta que le llaman a la Cruz Roja. Don Héctor yacía muerto. Al entrar los bomberos, pues los de la Cruz Roja nada más no podían abrir la puerta, se encontraron con el apartamento más pulcro y espartano que toda una carrera como bombero no había anticipado a ninguno de los ahí presentes. Los pantalones Buffalo, color caquis, lucían colgados de una silla marrón bien planchaditos. Tenían la línea bien calcada en medio de ambas piernas y las camisas, dos nada más, blancas que preumían starch a leguas y una recien lavada inexplicable pues no corría agua en su chante, olía bien. Había una mesa, una silla, una recámara y un cuarto con multiple fotografías de sus compañeros tanto como de los fields de algódones como de su misión que cumplió durante la Segunda Guerra Mundial por ordenes del gobierno federal.

3 libros se hallaban en su interior y Don Héctor me los dedicó todos a mi.

He pues aquí la historia de Don Héctor Luciano y su vida.

*originally published Agosto 20 del 2005 con minor edits or maybe not.


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8 de septiembre de 2006

No manches

Vaya tenía años que no veía esa parte de la pared. Y ahora, mi manía, como siempre, dándome qué hacer, me retrocede a un pasado que bien tenía en hacer a un lado. Mas diez años en reprimir un momento practicamente histórico en mi vida bien valdría la pena retroceder un poco y recordar la causa de tal mancha en mi pared.

No es que sea un cochino, como mexicano, sufro de esa manía de limpieza que no sé de donde la sacamos. Mas así somos y ni qué hacerle, bromistas de mal gusto harán bien en evitar alusiones a las cucarachas pues nada más falso sería ya que el mexicano adora la luz y es el personaje más honesto que he conocido, somos muy sinceros hasta con nosotros mismos. Confieso, sin embargo, como la mancha que tengo presente delante de mi, que solemos reprimir muchas memorias de mal gusto. Eso tiende a causar problemas de otra naturaleza, como la mancha que tengo presente, o sea, nada más porque evitamos ver lo que está presente entre nosotros eso no quiere decir que lo indecible no adquiera vida por sí mismo. Vean la mancha de mi pared, roja, un tanto descolorida pero presente. Así nuestras memorias colectivas.

Rioja. Recuerdo cómo la botella agarró vuelo. Me alteré. La altercación hizo que los humores se me alzaran y a no ser por la llamada aquella, no sé que hubiese pasado. Mas recuerdo el curso del liquido rojo y cómo este estrellaba contra la pared. Observé, dentro de mi ebriadad, para que vean que esta manía no es nada más de sobrios, justo a donde fue a dar cada una de las gotas del salpicadero que causó el violento vuelo de mi estado emocional. Eso creía, hasta hoy, viendo, tratando de figurar, como mejor darle batalla, a esta mancha de más de diez años de vieja, jode.

Tenía días esperando la llamada y quizá eso fue la salvación de aquella noche histórica ya. Contesté con la voz rasposa, gastada de tanto grito lleno de coraje por no poder comunicarme tan bien como quisiera. Al escuchar la voz que había, con mucha paciencia esperado por días, mi tono de voz tuvó un paro inmediato y me turné templado ante la situación. Escuché con atención el climax de un labor de varios años desenvolverse en unas cuantas palabras. Había laborado por años en un problema cuyo desenlance por fin daba resultados. Quedé mudo y salí de mi casa para ver con mis propios ojos aquel anseado momento. Fue posible lograr lo deseado y ahora, en unos segundos, en una llamada, mi vida alcanzó avances al ritmo, al paso, velocidad de la luz.

No sé cómo se me escapó está mancha. Pero ahí está. Era un buen vino después del todo. Rioja, de Muga, Prado Enea, 1976. Ha de ser la maldita cereza.

Jode, tendré que cambiar el tapete de la pared.


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