Parece que el destino juega con las coincidencias. Waché el video de Angels in America. Me recordó mucho al primer libro de Paul Monette. El primero que leí sobre SIDA. Cursaba en ese entonces cursos de psicología en la Primavera de 1996 en SDSU, un major que nunca terminé porque me vine a Suecia donde acabé como teacher de prepa. Se llama Borrowed Time: and AIDS memoir. Fue el primero que me causó cierta admiración por ese esnobismo de saberlo todo en los homosexuales. Saben de cultura, eso impone. Al paso de mis estudios, o mas bien en aquellos años, se estaba jugando con la teoría de un cerebro diferente en los homosexuales. No dudo que esa teoría tiene sus adherentes. No es sorpresa el desarrollo de lo que se llama en inglés como physiological psychology.
A ser verdad no me gustó ni una pizca el DVD de Angels in America. A lo mucho lo doy un crass de grade y Al Pacino, ay Al Pacino, porqué habrás de parecerte a un Edward G. Robinson con esa enfermedad {I must confess, at this point of the post, that I only managd to draw a resemblance to Al Pacino's role due to a cartoon I watched long ago. He resembles a character cartoonized in a Bugs Bunny toon I saw during my childhood}. No le hicieron ningún favor al pobre Pacino. Todo esto viene a mente al ver el libro que estoy leyendo de la colombiana Laura Restrepo, Dulce Compañia que trata de un ángel. Coincidencias quizás, que todo tuviere un punto en este día. HBO no la supo armar y a que vienen a moler hoy en día con sus shows vale pitos del SIDA cuando esas mamadas debieron de haberse hecho en los 90’s, sin embargo, me trajo memorias agradables. En especial de Paul Monette y por eso estoy agradecido.
Ahora, estas mamadas de angeles está ultra pasadísimo de moda, so Denise Chávez Face of an Angel 1994.
De por cierto, noto un cierto enfado a cierta literatura por estos días. Veo los estantes de mi biblioteca local, aquí, en los altiplanicies de Suecia, y los tomos en español me causan pereza - sólo tratan de relaciones humanas entre los sexos opuestos y la estúpida ideología cristiana que guía la moral y la ética de la cosmovisión hispana - .
Cada día que pasa me doy cuenta que lo que obstaculiza el desarrollo del idioma castellano es la dependencia nociva a la narrativa cristiana para ejemplificar problemáticas de la vida real. La biblia es una prisión cual Alcatraz y pocos salen de ahí. No por presumir, claro.
Es por eso que la literatura gay me pasa un resto. No usan demasiados ejemplos bíblicos para ejemplificar problemática, quizá por venganza que más que merecido se lo tiene ese mugroso libro de antaño.
homosexuality, homosexualidad, homosexualitet
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26 de diciembre de 2006
22 de mayo de 2006
Gay life below the border
Tales from TJ
Gay life below the border
BY ROB WILLIAMS AND TED GIDEONSE
This article is not an attempt to reverse all of these popular assumptions about Tijuana, but rather to supplement and complicate them, and to describe our rather boisterously fun bar crawl. Tijuana deserves some of its press. It’s largely considered one of the most corrupt cities in Mexico, but at the same time, it’s one of the richest. (Of course, San Diego is one of the most corrupt cities in the U.S., as well as one of the richest.) TJ is not just the touristy border town it once was, but it’s because it’s a border town – perhaps the most border town-ish of all border towns – that has made it so exciting, liberal, raunchy and wonderfully bizarre. Partying in Tijuana, in gay Tijuana, is, well, boisterously fun, but being gay in Tijuana, living gay in Tijuana, is more complicated. According to gay men living in San Diego who were born in Tijuana, their hometown is a terrible place to be gay. At the same time, gay men living there now have a different view.
Via: The Gideonse Bible: It's gay! It's TJ!
Technorati Tags: Gay, Homosexualidad, Tijuana
23 de noviembre de 2004
everybody has a gay story
Los tijuanenses tenemos un agudo sense of detection en lo que se refiere a los homosexuales. Y es que en Tijuana andan por doquier, de todo tipo y hacen vida en vecindades por todas las colonias y el comportamiento de estos últimos se adjusta a sus entornos sociales. No sé si forman una mayor parte en el desarrollo de la vida sexual masculina de la población en general de Tijuana más que en otras ciudadades de México pero por lo menos sé que Tijuana tiene un alto porcentaje de homosexuales que hacen de la ciudad su house.
Los hay transvestis, operados (boobs you know) y todo que hasta pueden andar en broad day light shopping at Dorian’s u otras tiendas causando asombro y chiflidos a su paso amén de la carrilla que los straight reciben por ‘equivocarse’ tan abiertamente de sexo. Hay que tener tanto cuidado que recuerdo que unos de los manuales para sobrevivir la city era aprenderse las señas para detectar a estos últimos, you can’t be too careful, me decían mis elders, so fíjate en la manzana de Adán, las manos y los pies, needless to say, my girlfriends would stare in wonder at me porque en vez de besarlas primero les veía intensamente el cuello con sumo detalle. Los hay de esos que ponen pequeñas fondas, o restaruantes y no esconden su homosexualidad femenina, para el tijuanense nacido ahí esta última seña is a dead giveaway, se les ve en la face su love for the franks o sino también te los encuentras vendiendo buches en la Coahuila. No esconden su femenidad eh? y les va bien en su negocio. Qué viva l’esprit de tolérance en Tijuana! o sea son homosexuales donde se les ve la parte femenina, con rasgoz de mujer tanto psicológicamente como facialmente y claro, con mandil on, y el lencho helping out a un ladito, pos que te creibas Chencha, si matar l’hambre está arriba de principios cristianos. Estos últimos suelen ser homosexuales que provienen de otras partes de México o como Borrowed Flesh, gabachos que ven en Tj un paraiso.
Pero también los hay tijuanenses, o yeah, cómo? a poco Dios nos iba a castigar sin dejarnos con una cultura gay propia y de Tijuana? Como son ciudadanos estos últimos tienen que tener un poco de ‘dignity’ colgando en su cuello during the day, so es during la night cuando los vampiros salen. El gay prototípico de barrio es un gay educado y que es un mecenas del ocio, una institución beneficiaria en sí. A ese se le bajo una lana de vez en cuando o en casos extremos es como ir a la casa de empeño, cuando no hay lana y si eres joven puedes ir a donor tus mecos, como se les conoce en Tijuana, por unos cuantos centavitos con la promesa de recibir otro adelanto más después, claro, con la promesa de que regresaras a dar otro depósito de ese liquido en suma demanda por todo el mundo. Por lo regular estos últimos también son proveedores de fiestas, ja! a poco un tijuanense va pagar por su propio pisto? pero cómo? si es chance de gorra el tijuanense no la desperdicia así sea el mismo sátanas el que invite, so uno va por la chelas gratis, o por lo menos esa es la excusa.
Luego los hay de la middle class tijuanense, a esos antes se les veía en bolitas por las playas gritando y flaunting their homosexuality con suma felicidad, they could be. Para una probadita de estos últimos podrías quizá ver seifer pero otros se la pasan a veces telling mucho about their bar stories, z z z.
Claro, también los hay closet gays y parece que se da la problemática de no poder ser quién uno es y esto se refleja mucho en la juventud, claro, mientrás que se da una tolerancia por los homosexuales en Tijuana desgraciadamente existe un fuerte tabú en contra de estos últimos intrafamiliarmente pues Tijuana no sería mexicana sin este lastre machista aún vigente en nuestra sociedad.
En otro capítulo retomaremos el rol del lencho o mayate y las apasionadas broncas entre estos últimos en las calles de Tijuana.
Los hay transvestis, operados (boobs you know) y todo que hasta pueden andar en broad day light shopping at Dorian’s u otras tiendas causando asombro y chiflidos a su paso amén de la carrilla que los straight reciben por ‘equivocarse’ tan abiertamente de sexo. Hay que tener tanto cuidado que recuerdo que unos de los manuales para sobrevivir la city era aprenderse las señas para detectar a estos últimos, you can’t be too careful, me decían mis elders, so fíjate en la manzana de Adán, las manos y los pies, needless to say, my girlfriends would stare in wonder at me porque en vez de besarlas primero les veía intensamente el cuello con sumo detalle. Los hay de esos que ponen pequeñas fondas, o restaruantes y no esconden su homosexualidad femenina, para el tijuanense nacido ahí esta última seña is a dead giveaway, se les ve en la face su love for the franks o sino también te los encuentras vendiendo buches en la Coahuila. No esconden su femenidad eh? y les va bien en su negocio. Qué viva l’esprit de tolérance en Tijuana! o sea son homosexuales donde se les ve la parte femenina, con rasgoz de mujer tanto psicológicamente como facialmente y claro, con mandil on, y el lencho helping out a un ladito, pos que te creibas Chencha, si matar l’hambre está arriba de principios cristianos. Estos últimos suelen ser homosexuales que provienen de otras partes de México o como Borrowed Flesh, gabachos que ven en Tj un paraiso.
Pero también los hay tijuanenses, o yeah, cómo? a poco Dios nos iba a castigar sin dejarnos con una cultura gay propia y de Tijuana? Como son ciudadanos estos últimos tienen que tener un poco de ‘dignity’ colgando en su cuello during the day, so es during la night cuando los vampiros salen. El gay prototípico de barrio es un gay educado y que es un mecenas del ocio, una institución beneficiaria en sí. A ese se le bajo una lana de vez en cuando o en casos extremos es como ir a la casa de empeño, cuando no hay lana y si eres joven puedes ir a donor tus mecos, como se les conoce en Tijuana, por unos cuantos centavitos con la promesa de recibir otro adelanto más después, claro, con la promesa de que regresaras a dar otro depósito de ese liquido en suma demanda por todo el mundo. Por lo regular estos últimos también son proveedores de fiestas, ja! a poco un tijuanense va pagar por su propio pisto? pero cómo? si es chance de gorra el tijuanense no la desperdicia así sea el mismo sátanas el que invite, so uno va por la chelas gratis, o por lo menos esa es la excusa.
Luego los hay de la middle class tijuanense, a esos antes se les veía en bolitas por las playas gritando y flaunting their homosexuality con suma felicidad, they could be. Para una probadita de estos últimos podrías quizá ver seifer pero otros se la pasan a veces telling mucho about their bar stories, z z z.
Claro, también los hay closet gays y parece que se da la problemática de no poder ser quién uno es y esto se refleja mucho en la juventud, claro, mientrás que se da una tolerancia por los homosexuales en Tijuana desgraciadamente existe un fuerte tabú en contra de estos últimos intrafamiliarmente pues Tijuana no sería mexicana sin este lastre machista aún vigente en nuestra sociedad.
En otro capítulo retomaremos el rol del lencho o mayate y las apasionadas broncas entre estos últimos en las calles de Tijuana.
9 de octubre de 2003
FRONTERIZA (de Post Domestic)
Tijuana es travestí. Mi cursiva ...
# posted by Eduardo @ 13:47
La primera vez que mi conciencia registro un puto fue cuando viviamos por la calle segunda llendo para la línea, ahí donde esta una gasofia de esquina, que yo sepa siempre ha estado ahí esa gasofia, a un lado había cuartos de renta ultra morros, mi Abue rentaba uno ahí para estár cerca del puesto de curiosidades que teníamos en aquellos entonces, ahora los cuartos son una memoria, pero la gasofia esta ahí aun.
Era un puto de vecindad, de esos que hasta vivía con mayate, ahí vivía un monton de gente, unas hasta con familias, otros, solterones, gente que ni era de Tijuana. Flaco/a(?) y todo su aspecto daba la impressión de ser lo que los gabachos dicen un sheman. Se reflejaba una femenidad excepcional. La gente ni lo pelaba, vivía como si nada y hasta le entraba al chisme y se prestaban las tortillas.
Más adelante cuando empezamos a vivir en los edificios de Don Angel, un ruco que ya petateó, y que tiene edificios tanto como entre 2nda y 3ra y la calle Diez, lo puto tomó unas formas ultraradicales.
Nosotros los morros cagapalos les vendiamos pildoras, valium, Roche dos miligramos, a esos bueyes, les gustaban de a madre esas madres, pero más de las veces les vendíamos unos mejoralitos azules, se parecian un chingo a las Roche 10 miligramos. A mi me llamaban un chingo la atención, pues tenían chichis y adoptaban un cuerpazo sacababas antes de darte color que eran, homosexuales operados, de esos mismos donde antes sólo camellaban en el Bambi's y el San Souci's. Vivían enfrente de los edificios de Don Angel. Ahí hasta se paraban los juras para sacarse sus más profundas ideas sexuales y practicarlas con ellos/ellas(?), se aprovechaban y aparte hasta los vacunaban. Ganaban un chingo de feria esos bueyes, cobraban 50 bolas y hasta más llegue a saber después, eso allá por los 80's. Lamentablemente en Tijuana una vez los estaban matando en serie, se echarón como a 4 ó 5 antes de torcer al asesino.
Yo llegaba a sus depas, a veces nomás para verlos, claro, ya de día presentaban otro aspecto, lo primero que me educarón para ver a un puto y saberlo que era un puto era fijarme en el tamaño de sus manos y la manzanota en el pescuezo y los pies. Así que llegaba, tendría algunos 15 ó 16, les vendía esas madres, los wachaba crudos y a veces en cama con unos gabachos que se comían el verbo de que eran rucas, o que sabían y le entraban al rollo ese, solían ser Navy los bueyes y más de las veces negros. Me dejaban pasar hasta sus recamaras, a uno le gustaba según yo por el trato que recibía, de seguro me le hacía carita al buey. Después supe que a ellos les duele no tener a alguien de planta y siempre buscaban mayates. Había veces que hasta para un levi's les bajaba, me cae de madre si no. Así de verbo me entrenó la calle.
Una vez llegue bien pedo, bueno, no tanto, pero traía una valium encima y esas madres te hacen 'valiente'. Estaban así como reunidos, era tempra, aun no se iban para sus jales y se encotraba él/la (?) Amanda ahí, él que me traía ganas y me daba todo. Estaban guapas ya bajo la embriaguez, y me entró la curiosidad precoz aquella de adolocente, ¿a qué sabrá un puto? me acuerdo de aquél momento sensual, y los labios de la Amanda los enfoque.
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Tijuana es travestí. Mi cursiva ...
# posted by Eduardo @ 13:47
La primera vez que mi conciencia registro un puto fue cuando viviamos por la calle segunda llendo para la línea, ahí donde esta una gasofia de esquina, que yo sepa siempre ha estado ahí esa gasofia, a un lado había cuartos de renta ultra morros, mi Abue rentaba uno ahí para estár cerca del puesto de curiosidades que teníamos en aquellos entonces, ahora los cuartos son una memoria, pero la gasofia esta ahí aun.
Era un puto de vecindad, de esos que hasta vivía con mayate, ahí vivía un monton de gente, unas hasta con familias, otros, solterones, gente que ni era de Tijuana. Flaco/a(?) y todo su aspecto daba la impressión de ser lo que los gabachos dicen un sheman. Se reflejaba una femenidad excepcional. La gente ni lo pelaba, vivía como si nada y hasta le entraba al chisme y se prestaban las tortillas.
Más adelante cuando empezamos a vivir en los edificios de Don Angel, un ruco que ya petateó, y que tiene edificios tanto como entre 2nda y 3ra y la calle Diez, lo puto tomó unas formas ultraradicales.
Nosotros los morros cagapalos les vendiamos pildoras, valium, Roche dos miligramos, a esos bueyes, les gustaban de a madre esas madres, pero más de las veces les vendíamos unos mejoralitos azules, se parecian un chingo a las Roche 10 miligramos. A mi me llamaban un chingo la atención, pues tenían chichis y adoptaban un cuerpazo sacababas antes de darte color que eran, homosexuales operados, de esos mismos donde antes sólo camellaban en el Bambi's y el San Souci's. Vivían enfrente de los edificios de Don Angel. Ahí hasta se paraban los juras para sacarse sus más profundas ideas sexuales y practicarlas con ellos/ellas(?), se aprovechaban y aparte hasta los vacunaban. Ganaban un chingo de feria esos bueyes, cobraban 50 bolas y hasta más llegue a saber después, eso allá por los 80's. Lamentablemente en Tijuana una vez los estaban matando en serie, se echarón como a 4 ó 5 antes de torcer al asesino.
Yo llegaba a sus depas, a veces nomás para verlos, claro, ya de día presentaban otro aspecto, lo primero que me educarón para ver a un puto y saberlo que era un puto era fijarme en el tamaño de sus manos y la manzanota en el pescuezo y los pies. Así que llegaba, tendría algunos 15 ó 16, les vendía esas madres, los wachaba crudos y a veces en cama con unos gabachos que se comían el verbo de que eran rucas, o que sabían y le entraban al rollo ese, solían ser Navy los bueyes y más de las veces negros. Me dejaban pasar hasta sus recamaras, a uno le gustaba según yo por el trato que recibía, de seguro me le hacía carita al buey. Después supe que a ellos les duele no tener a alguien de planta y siempre buscaban mayates. Había veces que hasta para un levi's les bajaba, me cae de madre si no. Así de verbo me entrenó la calle.
Una vez llegue bien pedo, bueno, no tanto, pero traía una valium encima y esas madres te hacen 'valiente'. Estaban así como reunidos, era tempra, aun no se iban para sus jales y se encotraba él/la (?) Amanda ahí, él que me traía ganas y me daba todo. Estaban guapas ya bajo la embriaguez, y me entró la curiosidad precoz aquella de adolocente, ¿a qué sabrá un puto? me acuerdo de aquél momento sensual, y los labios de la Amanda los enfoque.
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