Mostrando las entradas con la etiqueta literatura. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta literatura. Mostrar todas las entradas

7 de junio de 2007

Klaus

Los panistas no saben qué es el Estado. Campbell confiesa que ha vuelto su lectura hacia los grandes pensadores de la Enciclopedia: “El Leviatán”, de Tomas Hobbes, principalmente. A partir de sus lecturas, el escritor ha postulado algunos pensamientos filosóficos y políticos, principalmente asegurando que en nuestro país “el Estado no existe”. Zeta 1731.


Los mexicanos no sabemos quienes somos. Ni siquiera en internet sabemos quienes somos. Somos unos desconocidos totalmente los unos para los otros. Nos conocemos de paso, de largo y nos identificamos por unos cuantos símbolos que nos desunen más que unirnos. Somos superficiales también y queremos ser algo que nos cuesta ser, famosos, ricos, felices, middle class y con cultura, cultos de alguna forma, y para eso siempre miramos al exterior, siempre. Nunca miramos hacia adentro. No nos conocemos a nosotros mismos.

Muy en parte quizá porque es cultura no propagar nuestros propios pensamientos. No nos dejan darnos a conocer. A pesar de ser un país grandisimo, propagar las ideas de nuestro subconsciente es acción de las instituciones culturales de nuestro país mas estas últimas son detenidas en muchos retenes cuya única función es idiotizarnos. Existe una deliberada concentración de poder de sofocar la difusión de las ideas en nuestro país. 1.- Las casa editoriales hacen tirajes de unos cuantos miles siendo que México es un país de millones. Esto limita el impacto de la idea. Limita darse a conocer al autor. 2.- Si hay buenos libros siempre suelen ser ideas de otros y por demás del extranjero. 2 -a) Tenemos una horrenda maña de que si algo no está bendecido /santificado/ por las autoridades debidas lo que se en mano es chatarra. O sea, la idea carece de valor en nuestros ojos. Para el mexicano la idea no puede sostenerse por si sola, no hay merito en ello. La idea tiene que ir acompañado de un nombre de renombre, y varias autoridades competentes diciendo que sí, la persona es de admirar, no ya la idea, sino la persona en cuestión.

***

3.- Tenemos una concepción de la cultura retrograda, anacrónica y toda la culpa la tiene la cultura del pendejismo, los mexicanos no nos respetamos los unos a los otros porque nos molesta ver a otro mexicano tener éxito en su vida.

4.- Todavía creemos que los mexicanos somos los mexicanos que Octavio Paz describió en el Laberinto de la Soledad.

5.- Nos odiamos los unos a los otros por clase social, color de piel y posición política amén de la forma en que hablamos y por cuánto y cómo sabemos español. Hay una insistencia por hablar bien.

6.- Tenemos un vestigio colonial hyper impregnado en nosotros: dirigirnos los unos a los otros por medio del usted.


16 de marzo de 2007

Inconcluso. Incloncuso. Indecidia. Sin acabar. A medias. Hay pensamientos deformes. Este es uno de ellos. Es un aborto infernal de letras sin sentido. Su primordial meta es causar repulsión. No hay orden. No hay ni siquiera un defecto que cause armonía o que cause lástima para darle forma. En ese aspecto tiene una libertad sin igual: está libre de los acatos que resguardan el bien de la sociedad que procura y guarda datos, ideas, pensamientos buenos, dignos de admirarse, estas letras no. Aquí no existe nada de eso, esto es un bodrio, un mal a la vista. Una perdida de tiempo. No hay mayor libertad que el desaire de los cultos. No hay mayor libertad que estar libre de los que se dicen curas de las letras, de aquellos que le brindan a la voz de ciertas palabras mayor relevancia que a otras. This is an attemp to celebrate that liberty.

free.

One does not have to make sense all the time, though I admit I barely make sense now.

From what I seek liberty is in as much a mistery for you as it it is for me. A malaise of the times which vomits all kinds of thoughts.

I do not want appproval. No quiero ser aceptado.


La gracia de las verdaderas letras tijuanenses es que adornan un nihilismo naciente, emergente. Y es que las letras tijuanenses nunca podrán ser libres per se porque hay ciertos criterios que le impiden ser, uno de ellos es la maldición del universalismo, el dinero y la necesidad de complacer a las academias castellanas de nuestra cosmovisión única. La palabra está sujeta al mercado del capitalismo y hay que rellenar formas, cartas de buena conducta blah, blah, blah.

Y es que no hay un mercado para lo nuestro. Para nuestra región, para nuestro estado, para nuestra ciudad. No existe un centro de abastacimiento para las letras tijuanenses.

De hecho, las letras tijuanenses lejos de estar libres de tintes lo que más le clasifica es la corrupción de estas últimas. Uno bien cabría en decir que es un bien que la corrupción de las últimas se dé, pues es propio de Tijuana que se hallé en una corrupción. Mas eso sería negar lo nativo, lo que de ese caldo lingüístico produjo. Y aquí alguien esconde las albóndigas adrede.

Eso se llama el sacrificio. Yo digo ditch Beneddeti, pues si algo caracteriza a Tijuana es lo efímero, el olvido y nadie hasta la fecha ha levantado un monumento al olvido, de lo que fue, en un abrir y cerrar de ojos. Nadie recuerda el ayer, de lo que fue en Tj. Sino todo el esfuerzo mental radica en el ahora. Money talks baby.

25 de febrero de 2007

Los corruptos premios Nobel de Literatura

Vaya, estos sí que no dejan nada para la imaginación y para usar el cliché más común en la literatura, ahora si que la realidad sobrepasó a la ficción.

Me enteré de por medio del periódico sueco svd que tanto Boris Leonídovich Pasternak como Mijaíl Shólojov no son verdaderos acreedores del codiciado premio de literatura sino meros títeres (o victimas, quién sabe) de la propaganda de la Guerra Fría entre los EEUU y la vieja Unión Soviética.

La noticia que está dando revuelo en el mundo inglés tanto como germánico se debe a las afirmaciónes que el ruso Ivan Tolstoy hizo durante una presentación en la Biblioteca de Lenguas Extranjeras en Moscú a mediados de Febrero del corriente año.

El antes mencionado dice que la CIA financió la publicación del famoso libro Doctor Zhivago. Lo que la CIA quería hacer era dejar en ridículo a la Unión Soviética ya que la antes mencionada novela critica severamente a la vieja Unión rusa. El comité del premio Nobel ya había entretenido la idea de darle el premio a Pasternak anteriormente más desistía porque su libro no estaba publicado en Rusia. Como el comité del Premio Nobel requiere que los acreedores de los premios sean publicados en sus países de origen el autor de Doctor Zhivago no se vislumbrada como acreedor pero, según el historiador ruso, la CIA le hizo llegar al comité, como por arte de magia, una copia del libro antes de que tomaran la decisión vital.

Para esto, dice el historiador y contribuidor de Radio Liberty, la CIA se hizo de una copia del manuscrito de Pasternak y lo imprimió en la Unión Soviética.

Para un reportaje más detallado por favor de leer acá o aquí 1

Pasternak obtuvo el Nobel gracias a la CIA, afirma un historiador

La CIA pagó de sus propios fondos la primera edición en ruso de "Doctor Zhivago", lo que permitió que su autor, Borís Pasternak, fuera galardonado con el premio Nobel de Literatura en 1958, aunque pocos días después renunció al galardón tras ser amenazado de deportación.

"Pasternak nunca hubiera recibido el premio Nobel de no ser por la CIA, que además le salvó la vida", asegura el historiador y periodista ruso Iván Tolstói, autor de un libro cuyo título podría traducirse literalmente como "La novela blanqueada".

En ese libro, fruto de "dieciséis años de investigación", Tolstói intenta arrojar luz sobre ese polémico episodio con ayuda de una carta de un agente secreto norteamericano que relata detalladamente las peripecias de la CIA para editar la novela en plena Guerra Fría.

Cuando el escritor francés Albert Camus (1913-1960) propuso a su admirado Pasternak para el Nobel -premio que el autor galo había recibido en 1957-, "Doctor Zhivago" -a la espera de ser editada desde 1955- aún no había sido publicada en ruso, condición indispensable para la concesión del premio.

La principal editorial rusa tenía previsto su publicación, pero la revolución popular en Hungría (1956) cambió sus planes, debido al cambio político que se produjo en el seno del régimen soviético encabezado entonces por Nikita Jruschov.

Entonces, la CIA decidió solucionar el entuerto, "robaron el manuscrito de un avión que había aterrizado en Malta, lo fotografiaron y editaron el libro de manera clandestina en la editorial Mutón de La Haya", señala el autor.

"Para evitar sospechas, utilizaron el mismo papel de imprenta que era corriente en la Unión Soviética e imprimieron el texto en diferentes lugares", apunta Tolstói.

La famosa editorial italiana Feltrinelli, la primera que editó la novela en 1957, "dio carta de legalidad al libro al estampar su sello en el texto final, tras lo que el libro fue presentado justo a tiempo al comité de los Nobel".

Tras la publicación de la novela en Occidente (1957), "Pasternak recibió serias advertencias por parte de las autoridades soviéticas".

"Así que, de no haber sido galardonado con el Nobel, Pasternak hubiera sido detenido y enviado a un gulag en Siberia. El premio le salvó de una muerte segura", afirma.

Tolstói considera que la URSS "nunca hubiera publicado el libro, ya que éste hablaba de la Revolución Bolchevique de 1917, del bien y del mal. Este es aún hoy en día un tema tabú que divide a la sociedad rusa entre blancos y rojos".

En cambio, para Occidente Pasternak "era un símbolo, un ariete con el que sacudir los cimientos de la URSS. Mientras el KGB (espionaje soviético) utilizaba veneno para eliminar elementos indeseables, la CIA recurrió a algo más efectivo, la cultura".

"Era el último de los grandes escritores rusos vivos. Los otros o habían muerto de viejos -como Mijail Bulgákov-, o habían sido fusilados o enviados a Siberia", apunta.

"Doctor Zhivago" narra los avatares de un médico y su familia durante los últimos años de la Rusia zarista, la guerra civil, la Revolución bolchevique y los albores de la URSS.

Además del trasfondo político, la obra relata el dilema romántico de Zhivago -un burgués e intelectual que se convierte en víctima propiciatoria para los bolcheviques- entre el cariño por su esposa y el amor por la hermosa y desventurada Lara.

Paradójicamente, Pasternak, que es más apreciado en Rusia como poeta que como novelista, nunca recibió el Nobel, ya que fue obligado a rechazarlo públicamente cuatro días después del anuncio, bajo amenaza de deportación.

El escritor, considerado uno de las más grandes poetas rusos del siglo XX, murió a los 70 años (1960) en medio de una durísima campaña de desprestigio por parte de los intelectuales soviéticos.

En uno de los aspectos más polémicos de la novela, Tolstói mantiene que Pasternak "había enviado el manuscrito a sus amigos en Occidente, pero no sabía nada de la intervención de la CIA".

Eso sí, cuando supo de su publicación en ruso y de su candidatura al premio Nobel, "se puso muy contento".

En cambio, el hijo de Pasternak, Yevgueni -que recibió el premio en nombre de su padre en 1989-, no comparte muchas de las teorías del libro de Tolstói.

"Mi padre nunca esperó recibir el Nobel. Sólo le trajo sufrimientos", asegura, reacio a ver el nombre de su padre relacionado con la CIA.

La novela fue editada por primera vez en Rusia por la revista cultural Mir en 1998, siete años después de la caída de la Unión Soviética (1991).

Llevada al cine por el británico David Lean, en 1965, con Omar Shariff y Julie Christie en los papeles principales, la película obtuvo cinco Oscar.

Tolstói, que trabaja como corresponsal para Radio Libertad en Praga, espera publicar el libro en ruso, inglés y español -"si es posible"- en verano, con ocasión del quincuagésimo aniversario de la primera edición de la inmortal novela.

Fuente: Pasternak obtuvo el Nobel gracias a la CIA, afirma un historiador




.



,

21 de enero de 2007

Dulce Compañia: el regurgitar live


Acá había dicho algo ya.

Y es que la puta Biblia me cae en la puta madre, seamos francos. He repetido hasta el cansancio que la imaginación castellana está colonizada por este puto libro de antaño que nada tiene que ver con las Américas, pero no, ahí tienen ustedes gente que todavía se vale de las metáforas o imágenes que la biblia ofrece ready-made para que las masas las consuman sin tener que digerirlas, como le dije a mi amante sexual al punto del orgasmo, son gente de poco seso y yo aún más por leer sus pendejadas mentales. Y me vale más que para pura verga que el puto Márquez mismo haya dicho que su paisana es toda una verga bien parada lo cual confieso, lo es, siendo que acabo de terminar su obra del 1997 que comencé odiando pero terminé alabando y estimando mucho su contenido.

La jaina es cabrona, venga, de perdis no se valió de un puto libro como el del perro Cervantes y su quémenlo en la puta hoguera ya de una buena vez por todas Don Quixote lo cual ya es en sí una especie de liberación amén de decirlo todo. Rulfo sale a flote así como la autora le rinde tributos, por igual, a Virgina Woolf y sus ideas andróginas mediante el nombre de uno de los protagonistas de la novela, Orlando, un niño que ayuda a nuestra despistada heroína subir y bajar del paraíso que dibuja.

Mas el piso del libro es la Biblia: Hay que estar o tener un mínimo de conocimiento sobre la biblia, aunque este conocimiento yazca en las profundidades del mal genético que heredamos hace más de 500 años atrás gracias a los perros asesinos de la Corona Española comandados por el perro asesino de Hernán Cortés y sus perros compinches.

Mas creo que a estas alturas la digresión, mal mio, hemos de confesar, aqueja la presente lectura.

Decía, el libro es buena lectura. El castellano, y decimos castellano mexicano para clarificar lo presente, sorprende por lo continental, o sea, el castellano que ahí se detenta carece de marcadas diferencias que lo harían diferente a un castellano como que el que utiliza Gioconda Belli cuyo español recalca lo nicaragüense. Mas el español colombiano sorprende por su similitud al español mexicano. El trabajo impresionó por la lengua y por el tema.

Como en toda crítica me reservo el derecho a la resistencia que todo libro presenta como fenómeno de lectura. Mi resistencia yacía en que estoy aburrido de la biblia como metáfora para desarrollar una narrativa por ende el inicio brusco de este post, eso es lo que sucedió, esa es la primera reacción. Mas al paso de la lectura la autora supo ganarme, realmente no sé como logró granjearme pero sospecho que fue porque la voz de la novela produce un estado mental donde el zipizape del Yo es realmente visible. La mente, desde la óptica del pasado, recuenta el vortex de emociones por los que tuvo que pasar la heroína de la novela, en este caso Mona, de descendencia Belga que insiste en recordarnos su estatus social en cada capítulo del libro. Ese es otro aspecto que no me gustó del libro, las vigencias sociales que rigen la sociedad en que se desenvuelve sin producir un pizca de resistencia al estatus social que se presenta en la novela: los ricos no sienten nada por los pobres. Es más, viven su universo sin querer hacer cambios, se acepta el orden del día sin cuestionamiento alguno.

Quizá fue la sorpresa al fin del libro lo que me granjeó. Descubrí nuevas cosas de los ángeles descritos en la biblia y las polémicas que ellos causan. Es un libro interesante.


, ,

18 de enero de 2007

estas son las mañanitas ....


Newspaper clip from Jan 20 1992
Hacer click en la foto para mayor claridad de texto.


8 de enero de 2007

1ras Impresiones

A decir verdad tenía mucho que no disponía de tiempo para leer literatura sueca, pero por estos días me he dispuesto a cambiar la situación en que tengo al idioma sueco dentro de mi repertorio lingüístico. Recordemos que tengo un blog en sueco y ahí suelo de vez en cuando escribir para no dejar que el idioma se llene de moho por eso del uso infrecuente tanto en el diario parlar como el escrito. Por otro lado, se me imposibilita no leer el sueco por eso de mi situación, aquí hago vida ergo las noticias del pueblo le afectan a uno y por ende revisó periódicos suecos con una frecuencia regulada que se puede clasificar no ya como diaria mas sí bajo los términos de un sistema regulado.

Es por eso que el año nuevo trae consigo varios libros suecos, uno del cual no hablaré puesto que tengo planes para él en un post más adelante, esperemos no muy lejano y otro, que a modo de audio entró hoy en mi vida de manera inesperada.

Después de haber escuchado el audio-libro de Dostoevsky las ganas de escuchar otro libro se me habían aplacado, simplemente no me entraron las ganas y como dice Mayra Luna: Quien lee [escucha] porque debe hacerlo pierde el sentido de la lectura.

Tenía ya de hace días listo mi siguiente libro a escuchar. Mas las ganas de meterme a la cabeza otro libro me quitaba las ganas de encima.

Hoy lo escuché. Tenía que esperar un bus debido a contratiempos que no valen la pena detallar aquí porque son de pura mala vibra y como dicen los gabachos: every cloud has a silver lining. Y válgame que si estaba lloviendo. Muy a pesar de que mi raite me falló, el caminar entre la lluvia de Enero fue un tanto refrescante, por estos días no hace ese frío gélido que suele marcar las tierras nórdicos por estos días otoñales, mas por eso no quiere decir que no sentí todo el esplendor que una temperatura de hielos me refrescara la frente del nopal con su helado refrescor amén del agua que hacía de las suyas en mis entradas de calvo.

Así comencé a escuchar los primeros 5 capítulos de la novela del escritor sueco David Lagercrantz titulada Himmel över Everest. Para ser franco tenía bastantito que no leía literatura sueca, desde que terminé mis estudios básicos de sueco A y B en la misma escuela que ahora doy clases de inglés y de español. En aquellos entonces se me fue obligatorio leer varios libros, uno del autor Theodor Kallifatides y otro Nilsson, Johanna. Desde entonces no me puse a leer mucho sobre otros autores mas que los obligatorios, como Strindberg, Lars Norén o Selma Lagerlöf. No, no estoy presumiendo de que he leído autores suecos o muchos más que tu lector, sino al contrario, quiero utilizar esto de fondo para contextualizar lo que estoy a punto de escribir, no por satisfacer tus ciegas emociones, oh querido lector, sino para clarificar las mías.

En primer lugar, al escuchar la narración del audio, lo primero que se me vino a mente fue mi clásica esperanza al escoger el susodicho audio: la promesa de un libro bien escrito bajo buena investigación. El tópico de montañismo requiere de estudios porque no es nada más de escribir una novela sobre alpinismo sin antes saber algo al respecto, pues nada, que los primeros 5 capítulos no decepcionan. El escritor ha hecho su trabajo. Lo segundo son mis reacciones como inmigrante. Mantengo una posición de confrontación al sueco, soy de la opinión de que el sueco es un idioma que desdeña su pasado, ese es y ha sido mi peor criticismo del sueco, no saben apreciar su pasado lingüístico y eso hace que hagan de menos a un vocabulario considerado viejo y arcaico, algo así como cuando los españoles escuchan a los mexicanos usar palabras como haiga, mesmo, traiba o ansina en su reperterio lingüístico. Lo desconocen. Mas hay que tener en claro que mi crítica es que no lo usen en el diario devenir del sueco. Otra observación interesante es que las vigencias están sintonizadas al modo actual de ser del sueco.

Los suecos, como cualquier otro grupo social, tienen sus códigos sociales y estos los siguen al pie de la letra. En este audio, ver esos cambalaches de poder entre los entes sociales ha sido algo sorprendente. Siento cada momento que escucho en carne propia.




, ,