Mi conciencia latina está dando una lucha cruenta y estoy cansado de la madriza que me esta poniendo. Hagan un pinche paro, si la miran sueltenle un madrazo en la mera jeta por ojete y culera.
No me deja en paz, soy casi su esclavo porque me sigue por todos lados así que háganle como Harry Potter le hizó con el duende: robense una prenda de mi amo y después la meten en alguna pertenencia de él y aparentemos que me dio algo para liberarme. Je.
Bah, eso no sirve por demás de ser una mala metáfora que no tiene nada que ver con los putazos que me da mi conciencia.
La verdad no sé a que se deba a que me sienta mal. Lo achaco a un mal protestante. Esa a sido siempre mi excusa. Los protestantes llevan un virus en sí que siempre les acosa a ser productivos, lo confieso, en mi el virus tiene poca efectividad porque estoy inoculado contra el virus pero de vez en cuando me asalta, sí, términos violentos para la puta de mi conciencia, la que me hace sentirme la más baja vileza, bueno, no tanto yo sino el hecho de que no escriba como ella quiere, según la cabrona protestante.
Válgame, ahora me percato que a lo mejor tengo los cables religiosos alrevezados y cuando estoy in english mode soy católico y cuando estoy en castellano mode me entra lo protestante. No hay nada más peor que un latino protestante, es como encontrarte con defectos que hacen del fenotipo latino algo que no es, como ver un árabe y decir, ese es latino, pero no, no lo es, es árabe. No que ser árabe sea un defecto porque bien sabe mi casta lingüística que nada tengo en contra de mis antepasados andaluces.
Ok, ya me voy a callar.
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