Los meseros de ahí eran compas y con una lanita nos abrieron el tercer piso. Nos pusieron una mesa y yo saque mi pipa. Dejenme abrir un paréntisis aquí, pues es menester hablar sobre la pipa ya que antes me habían acusado de hombre de pocos escrúpulos por ella. La historia de la pipa va así, así que si las malas lenguas se adelantan no se digan desprevenidos, ahí les va pues. La pipa que llevé ese día a la conversación, de hecho la que llevo siempre que platico con ese güey, es una pipa de las llamadas Port Canadian/Billiard de la compañia Larsen. El caso es que la obtuvé por medios casi ílicitos a no ser por circumstancias mayores pues resulta que se la compré a un renombrado caco del barrio, Juan Pèrez alias el Buen Chuco, quien insistía que el acento en la e no estaba equivocado además de ser un caco de esos que sólo se aventaba jales allá en el Otro Saite. Al otro día no podía ya con las malas vibras y al buscarlo para indagar de donde se había apoderado de tal efecto supe que lo habían quebrado y hasta la fecha el verdadero dueño de la pipa permanece en el misterio y en mi posesión. Lo único que sé es que su dueño vive de seguro aún en San Diego. Fin de paréntisis. Saque mi bolsita de tabaco y rellené la pipa con una buena dosis de Danske Club Black Luxury tobacco y a platicar.
Entre bocanada de humos y el ruido de la calle donde el inglés y el español se mezclan como debe discutimos un tema que le cundió, no sin desmedida, un cierto pánico a mi amigo: llegó a la conclusión de que en México la mafia mexicana era sólo una excusa para contrarrestrar el poderío de los EEUU. Decía, argüía mi amigo, que toda buena nación necesita de una buena mafia y así la noche se fue en discusiones de estado.
De eso ya hace ha más de tres lustros y aún me hace pensar. Lo curioso es que casi no hay mafiologos, por un así decirlo, en México. Los únicos son Blancornerlas y el Buho Valle los quienes por estos días han escritos muy bien sobre las mafias en México tanto del pasado como del presente. Me llegan a la mente estos pensamientos porque hoy saque de nuevo la pipa y creo que a lo mejor hay un grano de verdad en lo que mi amigo temía. Es para ponderar sin duda.
Technorati Tags: México, Baja California, literatura, Cuento, Tijuana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario