10 de junio de 2006

letras, letters, debrayes otros y digresiones varias

No tengo memoria de que alguien cuestione a un narrador de un libro dentro de la cosmovisión literaria iberoamericana.

Y es que en el mundo iberoamericana el narrador está intimamente entrelazado cual lazo umbílical a su obra, por ende, la voz que narra nunca sufre bajo las sombras de la duda, hay que tener fe. O no tengo expriencia o no recuerdo haber leido un crítica donde la voz narradora adquiera vida [Unamuno] por si misma o la focalización de este último sea cuestionada hasta el cansancio. Me parece que los autores hispanos tienen dificultades en dejar que sus obras adquieran vida propia. Libro-autor. Casi nunca el libro, muy pocos que ni a la mente me llega uno un vago recuerdo me hace pensar en Alejo Carpentier pero no tengo ejemplos a mano.

No así con la gringada. Los angloparlantes, ellos sí, hacen una obra y la dejan ir, le dan alas, libertad suficiente como para no ser relacionados con la Obra. Con mayúsculas. Se habla más del libro y el autor adquiere otra especie de aura que, a mi juzgar, sería bueno verlo de vez en cuando entre los hispanoparlantes también. Es una aura que divorcia al autor del libro.

Como ejemplo primordial de una voz cuestionada tenemos la obra de Ernest Hemingway titulada The Sun Also Rises. Una novela famosa entre la güerejada porque nada se le cree al narrador, Jake Barnes, un alcólico sin remedio que se la pasa viajando todos los veranos al País Vasco.

Otra observación: me parece que la lengua de Cervantes está estancada, no se mueve y lo último noticioso de las letras hispanas en México, por ejemplo y lamentablemente el único ejemplo que tengo a mano por estos días, es que México descubrió el Norte, en especifico a Daniel Sada. El alboroto que se formó en torno a las obras de Daniel Sada eran, una, es del Norte y dos, tenemos otra manera de mudar a nuestras anchas la clase de adjetivos/modificadores en nuestra lengua. Pero lo general, el centro de México siempre ha estado un tanto ensimísmado por el poder absoluto que las élites culturales tienen para sí. El país no se mueve sin que primero las grandes plumas del centro del país no den giros de apruebo ante las labores de uno. Y peor tantito, a pesar de ser una federación de estados mexicanos la mayoría de los capitalinos insisten en hablar de otros estados como provincia.

Tomen, por ejemplo, Bellas Artes, una institución cuya envistudara es alabar el matrimonio entre la cultura europea y todo lo demás lo cual queda en lo insignificante porque lo que se resalta es lo europeo y no lo interno lo cual seminimiza hasta el infínito imposible. Cuestión que no pasa desapersabio pues el norte nada tenemos que ver con lo europeo, nada más lejos de ello. Lo nuestro es la convivencia entre lo antaño en el presente y lo nuevo por desconocido.

Lo digo así porque nuestro vocabulario contiene bastantes palabras que datan del siglo XIV lo que dice mucho de la tierra en que hacemos vida.

A qué se debe que los intelectuales hispanos sean postrados en los altares de la alabanza por decir verdades o narrar realidades otras sin ser cuestionados es un misterio para mi como lo es saber que varios autores de lengua inglesa son reprobados por ser inmorales como V. S. Naipaul por el simple hecho de ser escritores famosos.

No, no es que me contradiga, digo que entre los hispanos es dificil romper el lazo umbilical entre obra y autor mientrás que entre la gabachada se reprueba la conducta de los autores por lo que hacen fuera de su labor como escritores, lo cual son dos cosas distintas.

Y es que se me hace una contradicción que los escritores tengan tanta jerarquía en México cuando las cultura literaria no es de las masas, del pueblo para hacer emputar al Burgues. Mas quizá no sea tanto el misterio permítaseme lo siguiente como respuesta a mi inquisitiva anterior.

Los argumentos a lo último son refacilísimos de demostrar porque son pocos los que tienen acceso a una literatura que exija un pensamiento crítico, simplemente, es una minoría la que sostiene las riendas de la cultura en México y Tijuana es mi mejor ejemplo para ello porque es nada más de ver que clase de personas exporta cultura al exterior para darse cuenta de ello. Puro pinche junior que nunca ha visto una escoba de paja en sus manos de señoritas. Y lo unico bueno que representa a Tijuana en las letras lleva apellido de viejo abolengo en la región y que se cree tanto que abre un puto blog sólo para engañar a la gente que esta presente en la cultura bloguera cuando ni siquiera se asoma a su ventana, o sea Crosthwaite.

La cultura en Tijuana es una mafia de una élite que no deja que otras personas ajenas al circulo de dinero que presume cierta clase social de Tijuana entre nada más porque sí. Todos se conocen y todos se pasan el tip en dónde esta la beca y así, un largo sinfin de ayudas monetarias para los mal llamados artistas cuya visión de Tijuana gira en torno a trilladas y regurgitadas expresiones que las quieren vender cual figura de yeso de piolín o bugs bunny en los multiples puestos de artesanías que la ciudad presume.

Mi queja primordial es que la clase social con dinero y que por estos días exporta su visión de Tijuana a muchos rincones del mundo son expresiones caducas en su mayoría. ¿Y porqué? Porque lo nuevo es un tipo de literatura que ofende los 5 sentidos, es de poco gusto.

Es muy cruda la realidad de Tijuana y ante el deficit de lo bonito los artistas de hoy exportan una problemática que salió a la luz hace más de 30 años atrás cuando no era del todo popular cagarle el palo al Tío Sam. La vieja ideología de la izquierda sale hoy a plena luz lo que no pasaba cuando la Guerra Fría estaba en su mero apogeo y cuyo criticismo era silenciado por una izquierda sumisa a los principios de los EEUU, se podía criticar, pero bajito la mano. Hoy no, hoy puedes criticar a los EEUU a diestra y siniestra en su mayor símbolo la barda, el bordo, el muro, la valla, o cómo hoy se llame en día, para mi siempre será el bordo, la línea, es un foco de atención que aleja la crítica de México para recaer en una política con diferentes tintes ideologicos y que en esencia nos aleja de los EEUU gracias a una generosa participación de los mal llamados intelectuales tijuanenses que sirven más como muro de retención y apologistas de una vieja ideología lidereada por una impartición antiyanqui que nunca ha existido, realmente, en Tijuana, irónicamente, hasta hoy en día. Estos artistas de hoy en día serían llamados extremistas hace 30 años atrás. Además que son chalanes de una ideología que aleja la problemática nacional, de la ciuda de Tijuana también, de la realidad, del aquí, al hacer enfasis a una problemática que no se puede solucionar desde México, el muro es una política de los EEUU. La sociedad intelectual no trata problemas de la ciudad porque simplemente no es popular tanto a lo que concierne audiencias e intereses locales como nacionales, simplemente no le conviene a la mafia cultural de país y su titere Tijuana hablar de pobreza, ecología, crimen, abusos otros y cómo es que estas infrahistorias revelan los fracasos de una clase media que se da infulas de grandeza en las páginas de Sociles de los periódicos de México ni mucho menos cómo es que Tijuana es cuna de defraudores especialistas ni como es que Tijuana es una gran escuela donde el fraude es una forma de vida cotidiana.

¿Téndremos que esperar 30 años para poder escribir sobre el narco como se vive en Tijuana en una novela? ¿O la contaminación donde la gente de carne y hueso salga a luz de los escondrijes en donde viven, o sea la nueva Tijuana? O quizá será popular dar con documentos escritos en mixteco que hablen de Tijuana ¿y qué tal escribir en inglés en Tijuana, cuándo será eso popular, porque nadie de la clase social más alta de Tijuana, aquella que sostiene las riendas de la cultura en TIjuana no descubre la multitud de bilingües que existen en Tijuana y cuyo medio de expresión es el idioma inglés?

La crítica se reprime con el peso del erario. Digo, es crítica dizfrazada de ideología, una ideología que no permite que ciertos paarametros sean violados y por eso la 'voz oficial de la cultura' en Tijuana, que no es independiente para nada porque el dinero les tiene atada su expresión y que va de mano en mano, curiosamente, con el gobierno, no le permite a los artistas expresarse a sus anchas.

Muchos me diran, pues hay que comer, pero si se quiere ser artista o literato hay que comprender qué es un artista como también lo que es serse manipulado por el sistema.

Tampoco estoy cuestionando la integridad de los artistas en cuestión sino que puntualizo que desconocen: el pasado cercano de Tijuana. Así como me parece que desconocen lo que artistas de los EEUU hacen porque creo que muchas dizque 'obras tijuanenses' por ahí son minimálistas y conceptuales cuya originalidad data desde hace un poco más de 40 años ya. Y eso a pesar de ser frontera porque bastaría con visitar museos contemporaneos para darse cuenta que mucho de lo que esta saliendo de Tijuana ya fue exhibido en ciudades californianas como San Francisco o San Diego en antaño ya.

Asímismo como también detecto un poco de falsedad en las obras de la clase media que componen ese circulo cerrado que vive de la cultura de Estado en Tijuana. ¿A qué me refiero? Me refiero a ese tipo de indígenismo light tan popular hoy en día. Antes que el muro existiera la clase media de hace 20 o 30 años atrás, aburrida en un país como México que no permitía injerencias anglofilas en su población, no se cansaba de burlarse de todo lo que no fuera mestizo. La mentalidad del junior y hasta los medio blanquitos entre los pobres se burlaban del indio y sus tradiciones. Es nada más de retroceder las manijas del reloj en Televisa para comprobar lo anterior, cosa, de por cierto, que no cesa de asombrarme que aún se dé por estos días con los argumentos de que es parodía.

Este indigénismo light también ya fue hecho antes pero por el antinémesis típico del establishment que controla el Estado, lo Chicano. ¿Quién no se burla aún de lo Chicano en Tijuana? Aunque esta resistencia se disminuye al paso que la cultura tijuanense se funde con lo Chicano aún existe resistencia, vitríolica, por lo Chicano. Pero no, ahí tienen a medio mundo usando máscaras del Blue Demon, haciendo uso de la Loteria como expresión artística de lo mexicano cuando los Chicanos tenemos años usándolos como símbolos de una mexicanidad innegable cuando antes todo mundo en México se burlaba de los chicanos por recurrir a símbolos tan kitsch como Frida Khalo para expresarse.


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