7 de enero de 2004

Me cae que iba a decir un chingo de groserias en el blog hoy, cosas como hijos de su chingada madre, y me cae de a madres si no..., pero no, mejor me restringo, esas cosas se ven mal en un blog tan decente como este. Lo que pasa es que ando medio agüitadón. Deje pasar too much freaking time. Así como Semidios cuenta que ya es hora, han pasado cuatro años dice, para mí han pasado tres y los lamento, no sé como pude dejar pasar el tiempo así, me duele, necesito mi tierra. También la Seles me cuenta lo suyo: we need our TJ fix, we're acheing, txale, burrito rayado on the rocks please, make it a double Revu on the Cawuila with a side of Ceaser's salad por please kind of stuff.

En fin, here I am. Acabo de cotorrear con el Chango#100 y dice que hace un guato de escarcha en TJ y que por fin Lord Batio le dio un corazón como el que el Wizard de Oz le dio al robot, pero que lo tenía que entregar antes de medianoche. Me dijo urgentemente antes de escribir su último mensaje en el MSN: no sé si enamorarme de una morra o regalar las cobijas que el Frontera recabo bajo la supervision de Angel Decadente por la navidad afuera del IMSS. Como el Dr Jekyll and Mr Hyde que es el buey me cambio abruptamente el tema justo cuando creía que se le había ablandado el cora al buey, me sale con su mamada que si no quiero cobijas mexicanas acá en Suecia. Pinche Chango mamon.


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