29 de marzo de 2007

uno de tantos

Se me acusó de ser un fraude.

Por estos días es casi pop ser un fraude.

Si FHC no representa a los mexicanos y el fraude de los últimos casi cien años ya, no sé qué soy yo.

No me considero original por más que lo intente.

A lo más que aspiro es ser una estatua más en un puesto de curiosidades de Tijuana, reincarnation a la mexicana.

Un clon al mejor postor.

Sueño con ese Bart Simpson en una calle cuya banqueta sólo alcanza a ver el paso de las sandalias rumbo al Otro Lado.



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