19 de abril de 2007

Mercedes Luminosa II

La primera parte de mi comentario sobre este libro podrá encontrarse aquí.

Creo que la expresión más adecuada es libertad. No esperaba un final así, con gente fragmentada por las decisiones que toma. Y se puede decir, por la libertad que todo mundo desea y que todo mundo envidia. ¿Fue Mercedes la extensión de un amor desde el más allá? ¿Y fue Mercedes la culminación de libertades de ambos personajes que tanto le influyeron? Se lió Mercedes con Manuel como venganza por lo que su padre hizo? Caray, ni cómo contestar.

Leí entre zipizapes de intertextualidad entre la alusión a Virgina Woolf y Gabriela Mistral la segunda parte de Mercedes Luminosa. La primera alusión surgió porque Mercedes explora sus pensamientos, su sentir, paso a paso, hay una conciencia viva que late a cada paso de las letras. Stream of consciousness se le llama en inglés. A Gabriela Mistral por unos aspectos fenomenológicos del devenir del ser humano que son raramente tocados por la pluma hispana, Mercedes desaparece entre la niebla del devenir.

Decía, la libertad de otros es algo que es causa de envidia pero mi libertad es la esclavitud del Otro. Creo que lo moral es parte de esa envidia, la libertad de ser quien uno es termina siendo afrenta a lo que una sociedad considera como moral. Creo que de alguna forma u otra todos buscamos una especie de libertad y cuando miramos esa libertad en otros la acosamos porque lo que realmente nos pasa es que deseamos esa misma libertad para nosotros.

El impacto de la lectura ha dejado una persistente incomodidad en mi: los hombres de Mercedes Luminosa. Y es que el único hombre creíble de Mercedes es un borracho que más bien duerme y su silencio es significante. Unos no le llegan a los talones y otros tienen una madurez emocional que no había leído antes en hombres mexicanos. Aunque quizá hay que saber leer a los hombres de Mercedes, hay que estudiarlos por el impacto que le causan a su personalidad, a las respuestas que ellos le dan a alas preguntas que ella se plantea. Mas es esta resistencia de mi parte como lector lo que me incomoda, los hombres de Mercedes no son hombres. Y he ahí el significado del leer, el hombre hispano no es como lo pintan.


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