Por lo que hace al catolicismo, éste llegó a China por primera vez en el siglo VII aunque su verdadera penetración ocurrió hacia finales del XVI (en 1583) por el jesuita Mateo Ricci. Hoy en día cuenta con 12 millones de feligreses, es decir, casi el 1 por ciento de la población de ese país. Significativo resulta el hecho de que cuatro de cada cinco católicos chinos residen en comunidades rurales y son campesinos pobres.
[...]
Desde hace cinco décadas los católicos chinos se dividen en dos grupos. Por un lado están los de la iglesia leal a El Vaticano y perseguida por el gobierno, con una membresía de entre seis y ocho millones de creyentes; y por el otro los de la llamada iglesia católica patriótica, controlada por el Estado, que cuenta con entre cuatro y seis millones de seguidores. Esta segunda rama se formó en la primera parte de los cincuenta cuando los comunistas tomaron la decisión de designar a los integrantes de la jerarquía eclesiástica, lo que provocó el rompimiento con la Santa Sede y desde luego el desconocimiento de ésta hacia ese grupo oficialista. Sin embargo, ambos grupos reconocen en el papa al líder supremo de la iglesia universal.
22 de mayo de 2005
Quién lo iba a pensar ...
Dice un Panista llamado Juan Antonio García Villa en el Financiero (Viernes, 20 de mayo de 2005)
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