Mucho he disfrutado de las clases que curso para mi carrera. Suelo decir que estudio filología porque eso es lo que explica lo que estudio en el presente pero la meta es un magistrado, terminaré está primavera 2005 como profesor de bachillerato aquí en Suecia. Han sido dos años de filología inglesa y dos de castellano más uno de pedagogía, ese es el programa para poder impartir clases en Suecia como profesor de idiomas.
Mas eso no es lo que quería decir, pero lo dije porque de alguna manera encajará con lo siguiente aunque lo dudo, en fin. Uno de los cursos obligatorios para ese programa ha sido de sumo deleite para mi este semestre. Se trata de estudios de textos medievales. Durante los últimos cuatro meses he disfrutado disectar textos como las Glosas Emilianenses la cual ha producido un orgasmo visual a mis retinas por las hermosas palabras que mozárabes usaban en la antigüa españa del siglo XI. Además estudiamos jarchas y muasajas cuyas letras me transportaron a una bella Andaluz por medio de las palabras cuya esencia aún despediden aromas exquisitos hoy en día.
De ahí pasamos a los textos del Cantar del Mío Cid.
Estos textos me aportaron un buen vistazo a las vigencias de aquellas sociedades amén de las palabras y divergencias morfosintácticas que el profesor nos hizo hacer encontrar tanto por la red como por diccionarios especiales que nadie antes sabía que existían [menesteres del Big Bang, je!] y que nos dio también la oportunidad de conocer al erudito y prolífico amante de las letras castellanas, Don Ramón Menéndez Pidal. Después de tres arduas sesiones con el Mío Cid pasamos a dos poemas de Gonzalo de Berceo, El Ladron Devoto y La Vida de Sancta Oria.
Estos textos producieron en mi gran asombro porque pude ver que, tanto como en el Mío Cid como con Gonzalo de Berceo, muchas de las palabras que se escuchan en el norte de México y que se desprecian por parecer cosa de la indiada son palabras que se usaban en los siglos del XII y XII, para mi muy agradable sorpresa y extrañeza de los alumnos al comentarles que ciertas de esas palabras en México se usan todavía, je! Un ejemplo: En los corridos norteños hay veces que se alcanza a escuchar cuando una mujer le dice al hombre “hoy me tendrás que cumplir” cosa que es asociada con la copulación y las obligaciones de tales actos después de la copulación, la obligación de que una vez hecho el acto hay que cumplir con lo demás. Esta frase como tal data desde el siglo XII.
De ahí pasamos a la historia y fracasos de Alfonso X el Sabio. Fue un Rey muy ambicioso el cual no dejo de asombrarme el porqué de lo de su sabiduría y cómo es que propagó el castellano como medio oficial para transcribir documentos oficiales de la corte y su correspondencia con otros jefes de estado en castellano, cosa que parecería inusual hoy en día pero que en aquellos tiempos a más de dos tres les alzaba la pestaña, y sí, sus fracasos, dejó muchas cosas a medias….
Por último y con lo que aún estoy trabajando es el Arcipreste de Hita. Este documento es de suma relevancia ya que muestra como la lengua castellana como tal va adquiriendo nuevos usos como forma de arte, o manipulación del texto para crear efectos que de otra manera seríanse prohibidos o por lo menos censurados mas en lengua castellana.
La lengua nunca deja de asombrarme.
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