Mis pasos bajo el umbrío han sido tantos,
que al verte en el asfalto me causó un sobresalto:
sutil silueta hija eclipsical.
Justo cuando lo opaco se tornó transparente
Tú y tu grisoscuro ser que en un parpadeo pude ver:
Súbita presencia, reflejo de mi ente tanto tiempo sin verte.
Esta tarde danzaremos y retozaremos al boxeo
Por tu estatura la hora nos diremos
y taparemos con un dedo el heliocentro de tu existencia.
Hasta que las nubes digan cuándo.
Post Datadel Poeta : este poema demandó el hipérbaton de a madres.
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