La ciudad lucía su esplendor.
La Urraca estaba tirada, abierta de brazos, queriendo abarcar el milky way con sus blancos y arrugados dedos, se le hacía chiquito, el mundo, el universo, todo cabía en las palmas de sus manos, en esa área, en ese banco de arena que se le metía por los boxers, así era, de pequeño, en esa costa.
Nada que ver con sus organos, el misterio de la vida le venía guango como decía una amiga playera, sino todo el gusto ese era ignorancia. Q
ué va, las cosquillas de los elementos de hacer vidrio frotando las rocas con un poco de calor parecía una ciencia exhausta.
Viendo el sol meterse en el malecón no era una cuestion de lo cotidiano, si no una afirmación de vivir. Charge it please.
Time to leave.
Las vaporeadas de las ondas solares se manifestaban en el asfalto, el horno en sí.
Cruzó el inmenso tráfico, lo esquivó y se preguntó al voltear, y 'ora, 'on ta El Encierro?*
Tenía años sin verlos y ahora el escándalo, ¿Quién se los llevó?
*La Escultura de Humberto Peraza, que inmortaliza al maestro Rodolfo Gaona o el famoso grupo escultórico llamado El Encierro. 1
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