9 de octubre de 2003

FRONTERIZA (de Post Domestic)

Tijuana es travestí. Mi cursiva ...

# posted by Eduardo @ 13:47

La primera vez que mi conciencia registro un puto fue cuando viviamos por la calle segunda llendo para la línea, ahí donde esta una gasofia de esquina, que yo sepa siempre ha estado ahí esa gasofia, a un lado había cuartos de renta ultra morros, mi Abue rentaba uno ahí para estár cerca del puesto de curiosidades que teníamos en aquellos entonces, ahora los cuartos son una memoria, pero la gasofia esta ahí aun.

Era un puto de vecindad, de esos que hasta vivía con mayate, ahí vivía un monton de gente, unas hasta con familias, otros, solterones, gente que ni era de Tijuana. Flaco/a(?) y todo su aspecto daba la impressión de ser lo que los gabachos dicen un sheman. Se reflejaba una femenidad excepcional. La gente ni lo pelaba, vivía como si nada y hasta le entraba al chisme y se prestaban las tortillas.

Más adelante cuando empezamos a vivir en los edificios de Don Angel, un ruco que ya petateó, y que tiene edificios tanto como entre 2nda y 3ra y la calle Diez, lo puto tomó unas formas ultraradicales.

Nosotros los morros cagapalos les vendiamos pildoras, valium, Roche dos miligramos, a esos bueyes, les gustaban de a madre esas madres, pero más de las veces les vendíamos unos mejoralitos azules, se parecian un chingo a las Roche 10 miligramos. A mi me llamaban un chingo la atención, pues tenían chichis y adoptaban un cuerpazo sacababas antes de darte color que eran, homosexuales operados, de esos mismos donde antes sólo camellaban en el Bambi's y el San Souci's. Vivían enfrente de los edificios de Don Angel. Ahí hasta se paraban los juras para sacarse sus más profundas ideas sexuales y practicarlas con ellos/ellas(?), se aprovechaban y aparte hasta los vacunaban. Ganaban un chingo de feria esos bueyes, cobraban 50 bolas y hasta más llegue a saber después, eso allá por los 80's. Lamentablemente en Tijuana una vez los estaban matando en serie, se echarón como a 4 ó 5 antes de torcer al asesino.

Yo llegaba a sus depas, a veces nomás para verlos, claro, ya de día presentaban otro aspecto, lo primero que me educarón para ver a un puto y saberlo que era un puto era fijarme en el tamaño de sus manos y la manzanota en el pescuezo y los pies. Así que llegaba, tendría algunos 15 ó 16, les vendía esas madres, los wachaba crudos y a veces en cama con unos gabachos que se comían el verbo de que eran rucas, o que sabían y le entraban al rollo ese, solían ser Navy los bueyes y más de las veces negros. Me dejaban pasar hasta sus recamaras, a uno le gustaba según yo por el trato que recibía, de seguro me le hacía carita al buey. Después supe que a ellos les duele no tener a alguien de planta y siempre buscaban mayates. Había veces que hasta para un levi's les bajaba, me cae de madre si no. Así de verbo me entrenó la calle.

Una vez llegue bien pedo, bueno, no tanto, pero traía una valium encima y esas madres te hacen 'valiente'. Estaban así como reunidos, era tempra, aun no se iban para sus jales y se encotraba él/la (?) Amanda ahí, él que me traía ganas y me daba todo. Estaban guapas ya bajo la embriaguez, y me entró la curiosidad precoz aquella de adolocente, ¿a qué sabrá un puto? me acuerdo de aquél momento sensual, y los labios de la Amanda los enfoque.


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