En lo húmedo de un rincón sin barrer
Aleteaba un ramito del girasol
cuyas pepitas
Se afanaba por librarse de las sombras.
Veía desde las cortinas negras que lo encubrían
cómo lucia un resplandor similar a él.
Justo ahí donde la sombra acababa
La luna le engañaba, a veces.
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