Curiosamente hoy me encontre un penny al estar esperando la burra, (el bus para los no Tj), un calo como le decíamos nosotros antes a los centavos gabachos allá en mi Tijuana del año del caldo. Pero no un penny cualquiera, este fue un centavo europeo. Es el gran alarde porque, una, estoy en Suecia y pues eso de encontrarse dinero en la calle y de la Unión Europea y en Suecia tiene su chiste y dos, me dice que la integración monetaria de la Unión Europea está saludable en todos los aspectos (¿o será sólo mi imaginación y le está pasando lo que le paso a nuestra moneda de a nickle?).
Al ver la pequeña moneda de 16,25 mm de diámetro y 1,36 mm de grosura, que la levanto de entre la tierra que ponen para que la gente no se resbale por eso de la nieves. Mugrosa, llena de lodo y más pequeña que la huella digital de mi dedo gordo la waché con detenimiento absorbiendo con detalle la sorpresa de haberme encontrado susodicho artefacto moderno de medio de trueque. Como es de costumbre cada vez que hago este tipo de actos me dio pena agacharme a levantar una moneda sintiendo quince mil miradas encima de mi viendo que es lo que hacía y todo por un vil centavo, aunque no cualquiera es menester enfatisar.
Como todos los países de la unión monetaria tiene su propia moneda le di la vuelta a la moneda de cobre para ver su origen pero hablemos mejor de la portada primero pues es lo único similar que tienen todas las monedas de la UE. Aparte del número obligado, o sea el 1, tiene una imagen de un globo terraqueo inclinado en un eje rotacional que parece estar más tildeada a la constelación Vega que a Polaris quizá anunciando una moneda para los milenios más que nada.
De todos los lugares que uno se pueda imaginar en Suecia encontrarse uno una moneda de la UE, o sea Finlandia o Alemania (Noruega y Dinamarca tampoco pertenecen a la unión monetaria de la UE) fue Italia la que se llevó el premio del día. Su porte me llevo a investigar el susodicho edificio que se encuentra acuñado en su espalda (que sería el águila para nosotros) y se trata nada menos que de la fortificación de Castel del Monte que data del siglo XIII. Pero tampoco es cosa de la gran sorpresa, no me encontré el penny en cualquier parte de Estocolmo, me lo encontré en la vecindad de los apartamentos de la universidad, y por acá hay cualquier cantidad de estudiantes del resto de Europa.
Casi van para los 6 años ya desde que las monedas y los billetes euros tienen de vida como tales pero apenas si tres en plena circulación y hoy tuve la suerte de dar con uno en el suelo, vaya, puse mi cruz en suelo por eso de la suerte y vi que venía el bus, me subí pensando en la integración europea pero eso será un tema para otro post como dice Doña Cuca.
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