19 de febrero de 2004

Escribiendo un pequeño ensayo de 3 páginas a doble espacio sobre política exterior de España me acuerdo de una reflexión que el buen Paolo notó no hace mucho.

Dice "Esto viene porque me hé dado cuenta de que cuando escribo sobre la guerra que se lleva a cabo en el medio oriente, nadie responde."

Yo casi no escribo mis sentimientos de política exterior en español, lo hago en inglés y eso quizá más por costumbre que por otra cosa, los gabachos tienen esa pasión ardiente por ello y quizá es ahí donde nació mi interes. Pero no sé porque no lo hago en español. Y es que no hay buenos forums para ello, no hay gente dedicada a ese género por un así decirlo. O por lo menos no me he percatado yo de ello. Por eso cuando salió Foreign Affairs en español brinqué de gusto pues yo siempre he sido asiduo lector de esa revista en inglés y pues en español llego saciar mi interes por la política exterior. También existe Política Exterior los cuales son menos generosos con sus artículos pero que es un poco más "nativa" a México por un así decirlo aunque no del todo eh?

Y es que lo que pasa es que la mayoria de los artículos o puntos de vistas expresados en esas revistas son meramente traducciones y los puntos de vista expresados que se puedan categorizar como opiniones con interes nacional (México) son muy, relativamente muy pocos. Tienen pues, me di cuenta para mí disgusto, nuestra imaginación atrapada en los intereses del gringo.

Ortega y Gassset en su libro España Invertebrada. Bosquejo de algunos pensamientos históricos (1999) dice que "Las grandes naciones no se han hecho desde dentro, sino desde fuera; sólo una política internacional, política de magnas empresas, hace posible una fecunda política interior, que es siempre a la postre, política de poco calado".

Esto me lleva a pensar en lo nuestro lo cual es en realidad poco. Estamos obsesionados con los EEUU. De hecho nosotros somos un poder regional en Latinoamérica. Pero eso no quiere decir que porque el Chavo del Ocho es admirado por todo iberoamérica seamos mejor en cuestiones de política exterior que lo españoles, al contrario es causa de pena ajena para mí ver como nuestros diarios son menospreciados en México y los verdaderos actores que mueven al gobierno son reporteros extranjeros u redacciones fuera del país. En México, si se quiere ser escuchado tendrás que decirlo desde fuera. Por eso el New York Times o el Washington Post pesa tanto en la opinión pública y Bucareli presta alerta sus oidos a esos noticieros pues las señas de humo de se ven ahí y no hay gente de buen calibre para los más de 120 millones de mexicanos que estamos regados en este planeta.

Y lástima porque la verdad se necesitan más periódistas que tengan apoyo y credibilidad como un Blancornelas o como un Eduardo Valle "el Búho". Éste último tuvo que salirse del país para que le hicieran caso de por cierto pero la verdad es que parece que la Política exterior en México esta consignada a unas cuantas élites.

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